1. Probióticos.
Contribuyen a recuperar la flora bacteriana intestinal. Los probióticos son organismos vivos que, además de sus propiedades nutricionales, reportan beneficios para la salud. A la hora de elegir un determinado producto probiótico mi consejo es olvidarse de los reclamos publicitarios. Lo ideal es que el producto contenga, como mínimo, mil millones de bacterias por dosis y especies bacterianas que denominamos multicepas-multiespecies.
2. Terapia con hongos (micoterapia).
Los hongos tienen grandes capacidades antitumorales y también en la prevención del cáncer. Además de ser un alimento funcional frente a los tumores también tienen capacidades terapéuticas frente a problemas cardiovasculares, antivirales, antibacterianas e hipocolesterolémicas, entre otros.
3. Propóleo.
Conocido como el antiséptico de las abejas, es una sustancia muy interesante por su actividad estimuladora de la función inmunológica y también antitumoral. El propóleo es una resina cérea que las abejas utilizan para la reparación, el aislamiento y la protección de la colmena. Algo muy similar es lo que hace en el ser humano.
4. Plantas medicinales.
Es la denominada Fitoterapia inmunomoduladora. Cada vez más abundan los estudios que aconsejan su utilización en las terapias contra los tumores malignos. Son activos que modifican la respuesta inmune al actuar sobre la propia capacidad del organismo. La echinácea y la uña de gato son las plantas medicinales más interesantes cuando hablamos de reforzar nuestro cuerpo.
Cada vez son más las voces que reivindican el papel de la dieta en la lucha contra el cáncer, hay alimentos que pueden ayudar a prevenir la enfermedad.
4 alimentos para prevenir el cáncer
Seguir unos hábitos alimentarios saludables no siempre es suficiente para tener un sistema inmune en perfectas condiciones. El escritor Juan Serrano en su libro Poder anticáncer nos propone incluir estas sustancias en la dieta para potenciarlo.
