En Asia, pero también en otras zonas del mundo como Chile, Perú o algunos países del norte de Europa, las algas forman parte de la tradición culinaria desde hace siglos. Aunque a simple vista puedan resultar poco apetecibles, las apariencias engañan: las algas son un alimento de excelente sabor y con infinidad de propiedades. Te damos algunos argumentos para que te decidas a incluirlas en tus platos:
1. Son ricas en proteínas, por lo que son un excelente complemento para las personas que siguen una dieta vegetariana. Además nos aportan muchas vitaminas, entre ellas el ácido fólico y la riboflavina.
2. Son una excelente fuente de minerales, entre ellos el yodo, lo cual hace que estén especialmente recomendadas para personas que sufren de hipotiroidismo. También son muy ricas en calcio por lo que comerlas de forma habitual mejora la salud de nuestros huesos.
3. Refuerzan la salud cardiovascular ya que son una excelente fuente de ácidos grasos Omega-3.
4. Son muy fáciles de cocinar. Sólo hay que rehidratarlas y podemos incorporarlas a todo tipo de platos, desde sopas y guisos de cuchara a ensaladas, carnes y pescados. Algunas de ellas, como la espirulina, se encuentra también en polvo y pueden usarse para condimentar la pasta, el arroz? Y, aunque creas que nunca las has probado, seguro que alguna vez lo has hecho puesto que lo que rodea el arroz en los ultra-populares sushi-makis es precisamente un tipo de alga: el nori.
5. Son muy ricas en fibra con lo que mejoran el tránsito intestinal ayudando a combatir el estreñimiento. Además, se trata de un alimento muy saciante y con muy bajo aporte calórico por lo que están especialmente indicadas en dietas de adelgazamiento.
5 motivos por los que vale la pena empezar a comer algas (aunque no parezcan muy apetitosas)
Aunque puede que a simple vista no parezcan muy atrayentes, especialmente cuando pensamos en su consistencia viscosa, las algas son un alimento de sabor suave y con excelentes propiedades nutricionales.
