Suele decirse que el desayuno es la comida más importante del día y el refrán de “desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo” lo deja bien claro. Eso es porque el desayuno es la primera ingesta del día, después de muchas horas en ayunas, y nos tiene que aportar energía suficiente para arrancar motores y mantenernos en plena actividad hasta el medio día. O lo que es lo mismo, en términos mas científicos, nos debe aportar la glucosa necesaria para rendir de forma adecuada física e intelectualmente.
Haciendo memoria, me vienen a la mente miles de mañanas, sentada en la mesa de la cocina, intentando leer en portugués el dorso de la caja de cereales Cheerios (siempre han sido mis favoritos). Pero a parte de mi tazón de cereales había otros muchos desayunos que me gustaban y que seguro que a vosotros también os traerán recuerdos de la infancia.
Estas recetas de desayunos de siempre, de aquí y de allá, del libro Ideas, recetas y estilismos en tu mesa (Planeta) te ayudarán a convertir el breakfast moment en un tiempo imprescindible de tu rutina.
[gallery]