El aceite de oliva virgen extra es, casi en su totalidad, el elemento imprescindible de la mayoría de platos. Un alimento básico para una alimentación sana que se incluye en todas las dietas por su composición química, fácil de metabolizar y sus múltiples propiedades benéficas. Pero, ¿y si fuéramos un paso más allá? Es decir, aprovechar la textura de este alimento pero añadiéndole un toque diferente, un nuevo sabor capaz de convertir un plato de comida común en el mejor de la semana. Se trata de aumentar el sabor clásico del aceite preparando, nosotros mismos y a nuestro gusto, nuestros propios aceites aromatizados. ¿Te apuntas?
¿Qué son los aceites aromatizados?
Para empezar, los aceites aromatizados son aceites a los que añadimos diferentes aromas, procedentes sobre todo de hierbas y otras especias. Hacerlo es mucho más sencillo de lo que parece y, aunque muchos comercios lo venden ya elaborado, para crear tu propio aceite aromatizado tan solo tendrás que poner en una botella de vidrio los aromas junto al aceite de oliva y dejarlo reposar como mínimo dos semanas. Es importante tener en cuenta que cuánto más tiempo repose, más intenso será el sabor con el que acompañarás tus comidas. La conservación es otro punto a tener en cuenta, ya que, una vez abierto, es mejor conservar el aceite aromatizado en la nevera o en un lugar fresco y seco.
Cuánto más tiempo repose, más intenso será el sabor con el que acompañarás tus comidas
¿En qué platos puedo añadir los aceites aromatizados?
Son muchas las variedades de aceites aromatizados que puedes incluir en tus platos. Con ellos podremos exaltar el sabor de las verduras, las carnes y las ensaladas, dándoles un toque especial y único. La creación de aceites aromatizados implica también experimentar con los olores y los sabores. Fíate de tu intuición y reinvéntate ese alimento al que ya no sabías qué más añadir. Aun así, por lo general, los aceites aromatizados con ajo o albahaca son ideales para condimentar las verduras y, los preparados con romero, laurel, salvia o tomillo para las carnes. Por otro lado, en el caso del pescado, los mariscos y las ensaladas se recomienda utilizar el aceite aromatizado con limón. Si prefieres los sabores más intensos, el aceite aromatizado con guindilla es ideal para acompañar carnes asadas, pastas y legumbres.
Ahora que sabes qué son los aceites aromatizados y cómo utilizarlos, es hora de ponerse a cocinar. Te dejamos 6 recetas para que prepares tus propios aceites aromatizados: