Si hay un alimento esencial en nuestra cocina, ese es el aceite. Pero, ¿de qué tipo? ¿Nos hemos parado a pensar que, quizás, estamos cocinando productos sanos con un aceite que no lo es tanto?
Y es que desde hace unos años existe una tendencia a pensar que aceite es sinónimo de grasa poco saludable y perjudicial para nuestro cuerpo. Y sí, el aceite es una grasa de origen vegetal en estado líquido. Sin embargo, no tiene por qué ser perjudicial: un aceite de primera presión en frío es una gran fuente de grasas saludables.
Los dos usos básicos de los aceites son cocinar y aliñar nuestros platos. Para cocinar, los dos básicos que deberían figurar en tu despensa con el aceite de oliva virgen extra de oliva y el de coco, ya que son los dos únicos que toleran las altas temperaturas sin oxidarse. El resto, puedes utilizarlos para jugar con las distintas texturas, sabores y propiedades nutricionales que nos brindan y conseguir así una dieta variada en todos los sentidos.
¿Te animas con alguno de ellos?