La invasión rusa de Ucrania ha dejado una víctima clara: el pueblo ucraniano. La Organización Internacional para las Migraciones ha confirmado que ya son tres millones de refugiados ucranianos los que han huido del país, de los cuales 1,8 millones se desplazaron a Polonia. Además, millones de civiles continúan en sus ciudades habituales mientras continúa el conflicto.
Ante esta situación, la ayuda humanitaria es fundamental. Personas de todo el mundo se han volcado con el país y han donado alimentos, ropa, medicinas, e incluso se han dirigido a las fronteras del país para ayudarles a huir. Pero, debido al desabastecimiento y a la dificultad de crear corredores humanitarios, los alimentos se han convertido en una auténtica necesidad.
Alimentos no perecederos, lo más demandado
El envío de alimentos no perecederos (legumbres, latas de conservas, aceite, leche, cereales...) es lo que más demandan las organizaciones. Se puede cualquier tipo de alimento de esta clase, pero muchos voluntarios aconsejan evitar los botes de cristal para evitar roturas y buscar alimentos con la fecha de caducidad lo más lejana posible. Por supuesto, tampoco hay que olvidarse de la comida para bebés y para mascotas, con las mismas condiciones mencionadas.
Lo más recomendable es donar los alimentos (y cualquier otro tipo de ayuda) a través de una ONG acreditada, pero también puede hacerse a través de asociaciones y comercios voluntarios. A continuación, te enseñamos algunas de las principales.