El Dorado: la utopía de los hombre que llegaban a Ecuador con ansias de conquista en el s. XVI... Y el sueño de la piel ideal que desean lucir las mujeres del s.XXI en verano. Nos hemos concienciado sobre el daño solar,
sabemos que el astro que nos ilumina no es una carita sonriente y amable sino una bola de fuego cuya radiación representa un peligro para nuestra salud si no tomamos las medidas de protección adecuadas pero, aún así,
no somos capaces de resistirnos a la belleza de un cuerpo ligeramente tostado. Es posible broncearse bien de forma saludable.
Una buena protección solar y una mejor alimentación serán tus aliados en esta misión. ? Una dieta rica en frutas y verduras es mejor que tumbarse al sol: sobre todo si son de color rojizo o anaranjado. Los carotenoides presentes en este tipo de alimentos potenciarán el dorado de tu piel de forma natural.
? Incremeta el consumo de zumos naturales: y si son de piña, uva, fresas o naranja mejor. Estas frutas de aportarán vitaminas y antioxidantes necesarios para frenar la acción de los radicales libres (los rayos ultravioletas son una de las principales fuentes de radicales libres) sobre nuestro organismo.
? ¿Piel luminosa y bronceada?: Es posible. Uno de los inconvenientes del sol en nuestra piel es que hace que aumente nuestra capa córnea, lo que se traduce en una piel apagada en la que el bronceado adquiere un tono poco saludable. Evítalo con alimentos détox, como la manzana, el apio y el kiwi, que te ayuden a desintoxicar tu organismo antes y después de la exposición solar.