El otoño es un momento estupendo para disfrutar de la calabaza, una hortaliza muy digestiva y repleta de nutrientes y propiedades beneficiosas para nuestro organismo. Procedente de la misma familia botánica que el calabacín, el melón, la sandía y el pepino, la planta de la calabaza es originaria del continente americano y sus frutos aportan vitaminas y minerales imprescindibles para nuestra salud.
Sus muchos beneficios, su alto contenido en fibra y su bajo contenido en grasas y calorías hacen de la calabaza una estupenda aliada en dietas para adelgazar. Además de esto, la calabaza es un alimento diurético y depurativo que también nos ayuda a regular el tránsito intestinal. Finalmente, cabe destacar también su gran contenido en antioxidantes. Por todo ello, y porque es además un ingrediente, por lo general, muy económico, se trata de un alimento muy recomendado por la OMS.
Características y tipos de calabaza
A estas alturas del año ya podemos encontrar en los mercados diversos tipos de calabaza de distintos colores y tamaños: la calabaza butternut (la que tiene forma de cacahuete), la valenciana (achatada y de piel verde) la de cabello de ángel (redonda y de piel veteada), la de cuello torcido, la de violín… Existe una infinidad de variedades. La mayoría de las piezas pesan entre 2 y 8 kilos, ¡pero también existen calabazas gigantes que pueden alcanzar los 600 kilos!
Pese a su gran diversidad, todas las calabazas comparten unos rasgos en común: una pulpa de sabor dulzón, una cavidad llena de semillas (que son ricas en zinc, magnesio y otros minerales) y una piel dura que le proporciona una larga conservación. Gracias a sus propiedades y a su sabor, se trata de una hortaliza de lo más versátil que se presta a un sinfín de preparaciones y cocciones diferentes: la podemos cocinar al horno, al vapor, hervirla, saltearla, gratinarla…
Existen tantos usos de la calabaza en la cocina como variedades de la misma, aunque si queremos preservar todos sus nutrientes es importante que evitemos cocerla durante demasiado tiempo. Lo máximo son 20 minutos. ¡Ah! ¡Y es ideal para recetas veganas!
10 ideas para cocinar la calabaza
Como decíamos, la calabaza es un ingrediente económico que permite muchas formas de preparación diferentes y que combina muy bien con una gran variedad de platos. Incorporarla a nuestras recetas nos permitirá obtener platos sabrosos, nutritivos y ligeros. Hoy te traemos muchas formas diferentes de disfrutar la calabaza, para que este otoño potencies todo su sabor y sus propiedades. ¡Toma nota!