El gluten es una proteína vegetal que se encuentra en la semilla del trigo pero también en la de otros cereales: la cebada, el centeno, la avena, la espelta y el triticale (cereal creado por el hombre cruzando trigo y centeno). Por ello las personas con intolerancia (celíacos) deben prescindir de ellos así como de los productos realizados con harinas derivadas de dichos cereales. Afortunadamente, existen alternativas. Además de cereales tan conocidos como el arroz y el maíz, ambos sin gluten, existen otras opciones igualmente recomendables y que aportan un punto de exotismo a nuestros platos.
Quinoa: Es en realidad la semilla de una planta, aunque en cocina se utiliza como si se tratara de un cereal, es decir se puede comer tanto en forma de grano como de harina. Con una gran proporción de proteínas y rica en hierro, calcio, fósforo y magnesio, es muy nutritiva y al mismo tiempo poco calórica. Originaria de los Andes, su principal país productor es Perú.
Amaranto: Poco conocido pero con excelentes propiedades, el amaranto es también muy rico en proteínas y aminoácidos esenciales, especialmente en lisina, que incide en la buena salud de nuestros huesos. Además, es rico en fibra, vitaminas y ácido fólico. Como la Quinoa, aunque puede ser sustitutivo de los cereales en la cocina, se trata en realidad de una planta y se cultiva especialmente en Asia y América central.
Mijo: Procedente de Asia, donde es muy apreciado, el miso es un cereal sin gluten, rico en fibra, que aporta fósforo, magnesio, yodo y zinc además de vitaminas de tipo B. De sabor suave y dulce, puede utilizarse en gran número de recetas.
Chía o Salvia hispánica: se trata de una planta cuyas semillas tiene valiosas propiedades nutricionales, son ricas en ácidos grasos omega 3, proteínas, fibra y antioxidantes. Pueden utilizarse diluyéndolas en agua para obtener un pasta que podemos añadir a zumos o caldos para aumentar su aporte nutricional. También pueden molerse para hacer una harina fina adecuada especialmente para postres.
Trigo sarraceno: el trigo sarraceno es también un pseudocereal, es decir una planta que, como los cereales, se puede consumir en forma de grano o en forma de harina. Rico en proteínas, vitaminas del grupo B y ácido oleico, es muy nutritivo y, a pesar de su nombre, no tiene nada que ver con el trigo.
Cinco alternativas al trigo
Ya sea porque sufrimos de intolerancia al gluten o sencillamente porque queremos llevar una dieta más variada, podemos sustituir el trigo por otro tipo de cereales en muchas de nuestras recetas.
