El verano en la huerta es sinónimo de colores, de diversidad y de alegría. Los meses de julio y agosto, los más cálidos del año, nos traen una grandísima cantidad de frutas y de verduras frescas, jugosas y muy hidratantes, que nuestro cuerpo agradecerá para contrarrestar las altas temperaturas que nos acompañan.
Este es el periodo del año en el que más hidratación necesitamos y, por ello, debemos priorizar por delante del resto los alimentos con más cantidad de agua, que nos ayudarán a remineralizarnos y a recuperar los oligoelementos que todos perdemos con el sudor. Y estos son, precisamente, los que tenemos ahora en la temporada de verano. Ricas y variadas ensaladas con muchos vegetales y frutas frescas, gazpachos y cremas crudas, batidos, salteados ligeros y cocciones rápidas al vapor son la mejor opción para darle al cuerpo lo que en estos momentos necesita.
El verano es el momento del año en el que más hidratación necesitamos
De todas formas, es importante que no nos pasemos de la raya con comida demasiado fría o con un exceso de alimentos congelados como el helado, aunque sea casero y natural, ya que nuestros órganos digestivos van a tener más trabajo para procesarlo.
¿Piernas cansadas en verano?
Un gran clásico del verano y del calor es sufrir por hinchazón y piernas cansadas. Y nuestra alimentación, en este caso, también puede ayudarnos mucho a tenerlo bajo control y a aliviar este pequeño déficit de nuestro sistema circulatorio. Además de mantenernos hidratadas durante todas las horas del día y no pasar nunca sed, es importante que aumentemos nuestro consumo de flavonoides, un tipo de antioxidantes con efecto vaso-protector, que encontramos en muchas plantas, frutas y verduras, en especial, las de color rojo. Así, arándanos, fresas, cerezas, moras, bayas, manzanas o ciruelas deben tener presencia en nuestra dieta diaria, ya que nos ayudarán a conseguir más sensación de ligereza en las piernas, además de prevenir la aparición de la odiosa celulitis.
También es importante que moderemos el consumo de sal, que evitemos los alimentos ultra procesados y que no nos olvidemos de incluir una buena dosis de grasas saludables a nuestro día a día como el aguacate, el pescado azul, los frutos secos, las semillas o los aceites vegetales de primera presión en frío. ¡Tampoco te olvides de mantenerte activo, evitar el sedentarismo o dormir con las piernas ligeramente levantadas, si te hace falta!
Y, ahora sí, vamos a dar un repaso de las frutas y verduras de temporada de verano que van a acompañarnos durante julio y agosto, y que se suman a los calabacines, a las judías verdes, a la sandía, a los pimientos, al pepino, a la frambuesa y a la patata que ya te presentamos en el artículo de junio.