- Césped: Así como lo oyes, el césped elimina las toxinas del organismo y se considera más sano que la mayoría de los vegetales que habitualmente consumimos. La forma más habitual de tomarlo es prensándolo y bebiendo el jugo que produce.
- Aceite de hígado de bacalao: Es uno de los clásicos de nuestras abuelas y no es para menos. Contiene vitaminas A y C y ayuda a aliviar los síntomas de la artritis y otro tipo de dolencias relacionadas con las articulaciones.
- Hígado de becerro: rico en vitamina A y B reduce la frecuencia de las migrañas en las personas que las padecen.
- Algas arame: tienen su origen en las costas de Japón y son muy ricas en vitaminas y minerales, además de reforzar las uñas y el cabello. Lo mejor es tomarlas en ensalada o sopa.
- Cerebro de ternera: 100 gramos de este (poco sugerente) plato te proporciona una quinta parte de las proteínas necesarias para el día sin añadir ni un gramo de grasa.
- Colinabo: Es de la misma familia que el brócoli y, aunque tenga una apariencia divertida, es rico en vitaminas C y potasio.
- Hígado de aves: No solo se puede consumir en paté. El hígado de las aves no solo contiene mucho hierro, también es rico en vitaminas A y B12 y folato que potencia la fertilidad.
Comida rara pero supersaludable que deberías estar comiendo
Diste el paso de cambiar el pollo frito por el pollo a la plancha, te has pasado al pescado fresco, las verduras y la fruta. ¡Enhorabuena! Una alimentación saludable es uno de los pilares para llevar una vida saludable, pero ahora queremos proponerte ir un paso más allá para que te atrevas con estos alimentos que pueden no tener muy buena pinta pero que son súper saludables y que seguro darán un giro a tu dieta.
