Con la vuelta al cole vienen los nuevos propósitos, como si de año nuevo se tratara. Después de las vacaciones estivales, seguramente te hayas propuesto llevar un vida más saludable. Seguramente te prometes apuntarte al gimnasio, salir a correr todos los días y llevar una dieta estricta porque te ves a tope de motivación tras el descanso. Siento ser pesimista ante estos propósitos tan ambiciosos.
Pasar del "nada" al "todo", no suele ir asociado a un cambio de hábitos que seamos capaces de mantener en el tiempo, hacer nuestros e ir caminando poco a poco hacía un estilo de vida que nos proporcione bienestar y salud.
Eliminar la comida basura, lo más importante
Con respecto a tu dieta, te propongo algo: no empezar de forma estricta un menú que ni te gusta, ni recuerdas quién te lo ha pasado o dónde lo has leído, seguramente no se adapte a tus necesidades ni a tus gustos. Vamos a empezar desde más abajo: eliminar la comida basura, básicamente esas comidas rápidas, comidas lista para calentar y consumir desprovistas de nutrientes interesantes.
También hablamos de aquellos productos con las mismas características: refrescos, bollería, carnes procesadas, productos con azúcares añadidos, grasas vegetales de mala calidad, harinas refinadas y, en general, cualquier ultraprocesad. Te sorprendería lo mucho que haces por tu salud y la mejora de tu composición corporal al dejar todo este tipo de comida.
Pero entonces, ¿qué como?
La dietista-nutricionista Paloma Quintana Ocaña nos propone estos sencillos consejos para mejorar la alimentación: