La dieta Atkins es un plan de nutrición para el control de peso. Basa sus recomendaciones en la ingesta elevada de proteínas, la reducción casi total de hidratos de carbono (excepto los que provienen de frutas y verduras) en las primeras fases y el consumo de grasas.
¿Por qué se adelgaza con Atkins?
Al reducir el consumo de hidratos, los niveles de insulina, cuya función es la de metabolizar la glucosa que proviene de los hidratos para inyectarla en las células, también descienden. Esta hormona se ha relacionado con el aumento de peso. Por otro lado, al dejar de consumir hidratos el organismo comienza a quemar grasas para obtener energía. Cuando esta se agota, la busca en las proteínas.
Este proceso activa la segregación de unas sustancias que pueden llegar a ser tóxicas para el organismo y sobre todo para el riñón. Por eso se recomienda aumentar el consumo de agua y eliminar esas toxinas y se establece la recomendación de no comer hidratos durante un corto espacio de tiempo, de lo contrario, la salud del individuo se vería comprometida. Por ello, la mayoría de los experto en nutrición recomiendan comer sano y hacer ejercicio para vivir más, mejor y controlar el peso corporal.
Fases de la dieta Atkins
Por esto, Atkins establece varias fases: en la primera se reducen drásticamente los carbohidratos pero se permite comer grasas. En la segunda fase se van introduciendo los hidratos lentamente. En la tercera se incluyen más grupos de alimentos y se permite el consumo de vegetales con almidón y algunos cereales. En la última fase, cuando ya se ha conseguido adelgazar, se puede comer de todo pero Atkins recomienda el consumo de grasas si se tiene hambre. Otra de las indicaciones de esta dieta es no pasar más de seis horas sin comer para evitar los picos de insulina.
Dieta Atkins, pros y contras
La dieta Atkins se considera una dieta rápida y aunque se adelgaza hay riesgos para la salud. Además, es más fácil que se produzca el indeseable efecto yo-yo o rebote. Conócela.
