¿Por qué crees que tienes que seguir una alimentación diferente después de Navidad? ¿O después de las vacaciones de verano? Es importante huir de esa idea, ya que también durante la Navidad se deberían mantener unos hábitos saludables con los que estés cómodo, a pesar de que haya más eventos alrededor de la mesa.
Además, es importante no tener esa noción de que hay una alimentación diferente antes y después, ya que se promueve la idea de poder comer cualquier alimento y luego poder compensarlo; lo cual nos lleva a no ser constantes con los hábitos -que es lo más importante- y a tener una mala relación con la comida, donde nos sintamos culpables por lo que hemos comido o nos pribemos de hacerlo.
Qué comer después de Navidad
Lo mejor que puedes hacer es plantearte cómo es tu alimentación o incluso tus hábitos de salud (descanso, deporte, hidratación, gestión del estrés…) y qué puedes hacer para mejorarlos. Además, estos cambios deben ser siempre factibles a lo largo de todo el año, haciendo pequeñas concesiones en momentos especiales para que estés cómoda, siendo flexible, para no tener una alimentación estricta después de cada celebración.
Algunos de los aspectos que te puedes plantear y en los que te puede ayudar un dietista-nutricionista son la frecuencia de consumo, cantidades, nivel de hambre y saciedad, motivo por el que comemos… Con un especialista podrás aprender cuáles son las verdaderas características de una alimentación saludable, como es, por ejemplo, la proporción del plato de la universidad de Harvard.

Método del plato de Harvard, un menú muy saludable
Menú tras las fiestas
Como ves, son aspectos muy diferentes los que se pueden cambiar en función de cada persona, ya que también influye su rutina y sus circunstancias. Cada persona necesita cambiar unos aspectos de sus hábitos y alimentación, y lo consigue de formas muy diferentes, por lo que es muy importante no compararnos con las formas de comer de otras personas ni obsesionarnos con una alimentación muy estricta.
Ahora bien, si después de tener claro todo esto quieres algunas opciones de dieta para comer sano después de estas fechas, te proponemos un menú detox saludable para recuperar la rutina después de Navidad.
Cómo recuperarse después de los excesos navideños
Pero, más allá del menú, lo mejor es que conozcas algunos consejos o aspectos a tener en cuenta para comer sano después de Navidad:
Frutas y verduras para mejorar la digestión
Lo más recomendable es tomar 3 piezas de fruta al día, las que más te gusten y de la forma que te sea más fácil comerlas y, sobre todo, en los momentos del día que tengas hambre (sin comerlo por comer o por llegar a las 3 piezas). Prioriza la fruta de temporada y cómela con piel; además puedes recurrir a diferentes recetas o cortes para que sea más atractiva.
Otra parte importante es la verdura, que debería estar presente en comida y cena, ocupando mínimo la mitad del plato o incluso ¾ partes. Si no vamos a tener una actividad física elevada, también es importante combinar la verdura cruda con la cocinada para ayudarnos a saciarnos.
Saca de tus dietas dulces y harinas
De nuevo, hablamos de forma general, pero siendo flexible y sin prohibirte ni sentirte culpable si los comes. Lo más importante es que seas consciente de por qué comes ciertos alimentos como los dulces, las salsas o la comida precocinada y con qué frecuencia te pasa.
Si ves que esas comidas son algo que te preocupa o que te gustaría que fuera más sano, deberías trabajarlo, empezando por intentar disminuir la cantidad o la frecuencia con la que lo tomas, o elegir otra alternativa más sana.

Controla los carbohidratos
Otro aspecto relevante es que probablemente hayamos descuidado la frecuencia de consumo del huevo, el pescado o la legumbre para priorizar más la carne o el cereal (pan, pasta, arroz, quinoa, boniato…). Intenta equilibrar más la balanza y, cuando tomes carbohidratos, elige alimentos que sean de buena calidad, como el cereal integral, y sobre todo la cantidad con la que se toma (1/4 del plato, un día a la semana) y en el número de comidas en las que están presentes.
Vuelve a una rutina de ejercicios
Aunque en estas fechas deberías haber seguido realizando algo de ejercicio, en la mayoría de los casos no es así. Retoma tanto los horarios de tus rutinas como la actividad física (procurando estar activo todo el día, así como hacer una o dos horas de deporte a la semana como mínimo), ya que son dos factores que influyen en la retención de líquidos, junto con el descanso o la hidratación.
En definitiva, el principal consejo para compensar los excesos navideños es pararse a pensar en cómo son tus hábitos actuales, cómo de contenta o cómoda estás con ellos, qué cambios necesitas hacer y cómo de factible ves hacer esos cambios para mantenerlos a largo plazo. Todo esto debes hacerlo para llegar a disfrutar de una alimentación saludable, flexible y adaptada a ti para no tener que cambiar tu alimentación después de cada Navidad.