Por añadir calorías al resto de comidas, las salsas no suelen tener muchos adeptos entre los expertos en nutrición, sin embargo, hay una que se gana el favor de todos: el pesto, que a pesar de su alto poder calórico, es sano y nutritivo porque aporta energía y la mayor parte de su grasa es insaturada, ya que el aceite de oliva, su principal ingrediente, ayuda a luchar contra el colesterol malo.
Apúntate al pesto con estas tres versiones:
- Pesto clásico: machaca en el mortero 50 grs. de piñones, 10 hojas de albahaca, un cuarto de ajo y una pizca de sal gruesa. Añade 150 ml de aceite de oliva y remueve. Entonces incorpora 60 gramos de queso rallado, mezcla y rectifica de sal.
- Pesto rojo: tritura 15 grs. de piñones, 12 tomates secos en aceite, un ajo, 5 hojas de albahaca, unas gotas de zumo de limón, guindilla al gusto, 1 pizca de azúcar y una pizca de sal. Añade 60 grs. de aceite paulatinamente hasta conseguir una pasta. Finalmente, mezcla con 15 grs. de parmesano rallado.
- Pesto de pistachos: tritura 20 hojas de albahaca con un diente de ajo pelado y sal gruesa. Añade 75 grs. de pistachos y tritura todo junto. Añade aceite de oliva hasta conseguir una pasta, mezcla con una cucharada de queso parmesano rallado.
El pesto, la salsa sana
Vilipendiadas por todos, las salsas no viven su mejor momento, pero hay una que ganará adeptos: el pesto. Nutritivo, sano y sabroso.
