La tradición nos ha hecho creer que existen algunos alimentos afrodisiacos, cuando la mejor forma de estimular la libido es nuestro cerebro. Aún así, algunos de estos productos sí cuentan con sustancias que pueden desencadenar reacciones estimulantes en todo el organismo y esto, a su vez, producir una respuesta satisfactoria en las relaciones sexuales.
Es el caso del chocolate que contiene feniletilamina, también llamada la droga del amor ya que está presente en los cerebros de los enamorados. Su acción es estimulante y produce esa sensación de placer y de energía propia del enamoramiento.
En el caso de algunos alimentos marinos como las ostras y las almejas, los sexólogos atribuyen el supuesto poder afrodisíaco a su forma, olor y sabor que pueden recordar a los genitales femeninos así como estimular el apetito sexual por el olor.
Por otro lado, hay otros alimentos que también cuentan con propiedades supuestamente afrodisiacas. Y no se trata, precisamente, de productos con glamour. Las judías, las lentejas, los frutos secos, los cereales o algunas verduras ricas en vitaminas del grupo B son alimentos que pueden contribuir a mejorar la experiencia sexual porque ayudan en la producción de la histamina, una sustancia implicada en el orgasmo.
El vino también puede considerarse un alimento afrodisiaco pero no porque tenga características mágicas, sino porque sus antioxidantes como el resveratrol pueden mejorar el flujo sanguíneo y porque el alcohol de la bebida puede actuar como desinhibidor y mejorar la relación entre pareja.
Falsos mitos sobre los alimentos afrodisiacos
Existen muchos mitos en torno a algunos alimentos denominados afrodisiacos. El departamento de salud de los Estados Unidos señaló que su fama obedece más bien a una creencia popular y que no cuentan con características especiales que influyan de manera directa en la libido.
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