Primero fue la foto, luego el aguacate. O viceversa. Primero fue el like, más tarde la quinoa, las verduras asadas, el edamame y toda una variedad de alimentos que inundaron de lleno nuestra cultura visual. ¿De fondo? Varias cuentas de Instagram o de Youtube. Motines y hastags bajo la etiqueta de #Healthy, #Vegan, #InstaFood #RealFood y derivados. Cuánto más contenido más alcance. Y en medio de toda esa vorágine, la necesidad de comer sano. Como en su día lo fue el running y la cultura del deporte. Según un estudio impulsado por la empresa española de alimentación saludable Natural Athlete, el 77% de los españoles considera la alimentación un aspecto clave en su vida. Se observa en las pantallas, en la rutina.
Cuestión de hábitos o modas que saltan a la cultura popular y que, desde la llegada de las redes sociales, su eco ya no es el de una sola voz que resuena a los lejos. Tras una sola cuenta de Instagram se esconden miles de seguidores, fanáticos o aprendices de lo que su influencer de confianza recomienda. Pero, quien aconseja días tras día, a través de instastories o publicaciones la receta del mes o el ejercicio con el que bajar peso en cuestión de semanas, ¿es realmente un o una profesional en la materia?
De hecho, este año, el 73% de las denuncias que ha recibido el Colegio de Dietistas y Nutricionaistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa), arremeten contra falsos profesionales que desarrollan su actividad en internet, el doble que el pasado año. Los datos están ahí, mientras que las cuentas de supuestos expertos en nutrición, salud y ejercicio se suceden. Muchos le llaman ya "el doctor Google" y es que, uno de cada dos enfermos crónicos consulta internet para resolver dudas sobre nutrición.
Buscando en la red "alimentos que curan el cáncer" salen 360.000 resultados en 0,53 segundos "y todos son falsos", explica el secretario del Colegio, Luis Cabañas. También hay personas que son más específicas, marcando como favoritos a determinados perfiles públicos, antes que perderse en la gran cantidad de contenidos que circulan por internet. En ese caso, tres de cada diez personas han confirmado que recurren a influencers para resolver sus dudas sobre nutrición antes que consultar a un médico o nutricionista.
El impacto de los influencers en nuestra nutrición: comunicar con responsabilidad
Frente a este caudal de recomendaciones que, muchas personas tratan de seguir a imagen y semejanza de los influencers, Natural Athlete ha lanzado una campaña destinada a concienciar a estos perfiles públicos de su responsabilidad y la fuerte repercusión que sus acciones y sus mensajes tienen en miles de personas que confían en ellos a la hora de tomar decisiones importantes que afectan a su alimentación.
“Si tienen en cuenta el verdadero impacto que pueden llegar a ejercer, y canalizan su actividad en redes sociales hacia un estilo de vida saludable, alejado de falsas dietas milagro y erróneas leyendas urbanas, estarán contribuyendo positivamente a construir una sociedad más sana y más feliz”, asegura Niklas Gustafson, experto nutricionista y CEO de Natural Athlete.
En España, por ejemplo, existen perfiles realmente concienciados con la responsabilidad que tienen cada una de sus publicaciones. Desde 2017 la palabra Realfooding ya la asociamos a un nombre. Él es Carlos Ríos y ya hace más de dos años que sacó a la luz el boom de la 'comida real'. Actualmente cuenta con 1,3 millones de seguidores en Instagram. ¿Su lucha? El movimiento contra los ultraprocesados con el que pone sobre la mesa los intereses de la industria alimentaria. Sin embargo, frente a esta corriente, existen voces que nos advierte sobre dónde están los límites con el RealFooding.
"El 'Realfooding' era un movimiento necesario, pero creo que se ha llevado a un extremo que no es coherente, ni real, ni tampoco saludable", advierte en una entrevista para EFE Victoria Lozada, nutricionista experta en trastornos de la conducta alimentaria. Lozada, que también tiene una cuenta popular en Instagram, divulga bajo el lema "Nutrición sin obsesión", donde cuestiona si, realmente, "¿el objetivo es buscar una mejor salud o buscar la perfección?".
El 35% de los menores tiene exceso de peso en España
A pesar de que la sociedad cada vez es más consciente del la importancia que tiene la alimentación en nuestras vidas, ya sea por cuidar su imagen o por el conocimiento de datos que revelan que, el 90% de los infartos se podrían evitar cuidando nuestra alimentación y llevando un estilo de vida saludable, aún así, existe una franja de edad que no se puede perder de vista. Según un informe publicado este octubre por Unicef, llamado 'Estado mundial de la infancia 2019: Niños, alimentos y nutrición', el 35% de los menores (entre los 8 y los 16 años) tienen exceso de peso en España, el 20,7% sufre sobrepeso y el 14,2% de los menores obesidad. Frente a ello, vuelven a existir propuestas desde la red. Es el caso de Juan Llorca, chef y divulgador responsable del movimiento #PorUnaEscuelaBienNutrida. Sus propuestas, además de circular a través de su cuenta personal de Instagram, también se dedica a asesorar a muchos colegios. Para él, la base son siempre los menús libres de procesados, refinados y azúcares, utilizando alimento naturales y de temporada con los que los menores pueden crecer a través de una dieta saludable.