En Navidad todo se alarga. Las celebraciones, el vino, las colas en los comercios, las conversaciones y sobre todo las comidas. Sobremesas que pueden terminar en merienda o cena. Según la tradición de cada familia. Mientras, la mesa continúa recibiendo más y más comida. Parece que no hay fin y, de una manera u otra, nos dejamos embriagar por el espíritu de la Navidad con sus copiosos platos y su turrón a deshora. Y nuestro estómago dando vueltas sin saber por dónde empezar a afrontar la cuesta de enero. Sin embargo, existen numerosas infusiones que te ayudarán, en caso de atracón navideño, a regular el aparato digestivo. De hecho, una infusión natural y caliente en pleno invierno puede resultar el mejor aliado frente a algún tipo de trastorno gastrointestinal leve, flatos, gases o tendencia a la mala digestión.
La manzanilla, el jengibre, la menta, el bolbo, la hierba Luisa e, incluso, el hinojo son plantas que destacan por sus poderes tonificadores. Conoce ahora todas sus propiedades antiinflamatorias y terapéuticas. Idóneas para recuperar nuestra digestión tras una gran comida navideña.