Una nueva tendencia inunda nuestras redes sociales a golpe de hashtag pero con un nombre tan extraño como killer latte, ¿de qué estamos hablando ahora? Pues de una de las más recientes bebidas de moda, una palabra –bueno, dos– que se ha convertido en una de las más demandadas en las cafeterías californianas y que al parecer, –¡oh, sorpresa!– viene precedida por un sinfín de bondades nutricionales.
El killer latte es, además de una bebida de moda, una especie de café que, por su elaboración y nutrientes, ayuda a acelerar el metabolismo, por lo que, y de aquí la espléndida fama de la que goza, su ingesta puede contribuir a una pérdida de peso aportando mayor sensación de saciedad.
Sí, sabemos que ahora necesitarás una explicación sobre tanta bondad. Pues aquí va. Este popular brebaje fue creado por Dave Asprey en 2014 bajo el nombre de Bulletproof Coffee, una bebida a base de café que consiste en utilizar granos de calidad suprema mezclados con mantequilla y aceite de coco.
Fue el propio Asprey quien afirmó que dicha bebida aumentaba el rendimiento cognitivo y la pérdida de peso, por lo que su popularidad comenzó a crecer como la espuma entre el nicho de deportistas y los empresarios jóvenes y modernos de Silicon Valley. Lo cierto es que la bebida no es baladí, y es que cada taza del famoso killer latte contiene una media de 400 calorías que en la mayoría de los casos sustituye al desayuno, ya que aporta la suficiente energía para que nuestro cuerpo aguante física y psicológicamente hasta la hora de la comida (los más extremistas dicen que incluso hasta la tarde).
Entre los beneficios del killer latte podemos destacar que como los ingredientes con los que está elaborado son saludables, la bebida aporta nutrientes que obviamente también lo son, como por ejemplo las grasas. Por otra parte, si lo utilizamos a la hora del desayuno, el killer latte aporta menos cantidad de azúcar refinado que otros alimentos que consumimos a primera hora de la mañana por lo que, al menos de momento, todo son ventajas.
Evidentemente, se trata de un alimento nutricionalmente desequilibrado y en ningún caso debería sustituir a una comida, sino que puede servir de acompañante –aunque es bastante calórico– de alimentos que incluyan fibra, como las frutas o el pan, imprescindibles en un desayuno completo.
De momento, parece que la moda del Bulletproof Coffee –café a prueba de balas, en su sentido literal– se resiste a llegar a España y aún no es posible encontrar este preparado en ningún café de nuestro país. Así que habrá que esperar o bien viajar hasta la costa oeste de Estados Unidos, donde cuentan que en cafeterías como como Intelligentsia se forman colas de más de 20 minutos de gente que espera por su killer latte. Es lo que tienen las modas, que a veces son completamente irracionales.