La flora intestinal está formada por millones de bacterias que nos ayudan a proteger nuestra salud de organismos que podrían causarnos enfermedades. Y no sólo enfermedades digestivas como la acidez, las digestiones pesadas, las diarreas y los dolores de estómago; según Miguel Ángel Almodóvar, autor del libro El segundo cerebro, la flora intestinal alterada está relacionada con la obesidad, diabetes, asma, alergias, celiaquía o enfermedades autoinmunes.
Los probióticos contribuyen a mantener sana la flora intestinal. Los probióticos son microorganismos vivos no patógenos que consumidos en las cantidades adecuadas confieren un beneficio saludable.
Además de conocer e incluir en nuestra dieta más alimentos probióticos, hay suplementos que nos ayudan a restablecer fácilmente nuestra flora intestinal. Yobalex®, que próximamente se llamará Iberobalance®, es un complemento alimenticio que ayuda a reeducar nuestro intestino. Contiene una alta concentración del probiótico Bifidobacterium Longum así como fibra de centeno, que es un potente prebiótico (descubre aquí las diferencias entre probiótico y prebiótico) que mejorará nuestro tránsito intestinal y reducirá la sensación de pesadez e hinchazón.
¿Cómo podemos incluir más probióticos en nuestra dieta? Toma nota de estos alimentos súper probióticos que nos propone Miguel Almodóvar:
1. Yogur natural: Las bacterias que fermentan la leche para obtener yogur son las Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus. El yogur con más bacterias probióticas es el de cabra.
2. Kéfir: Es un alimento parecido al yogur, más ácido. Se consigue fermentando la leche de una manera diferente al proceso del yogur. Se puede preparar en casa.
3. Chucrut: Es repollo (col blanca) fermentada. Además de sus propiedades probióticas, contiene altas cantidades de vitaminas y minerales. Podemos consumirlo como acompañamiento o en ensaladas.
4. Chocolate negro: Es importante recalcar que no nos referimos al chocolate con leche, sino al negro, lo más puro posible.
5. Microalgas: Las algas como la espirulina o la chlorella son muy beneficiosas para nuestro intestino.
6. Sopa de miso: Tenemos que consumir sopa de miso, elaborada a partir de la pasta de miso, más allá de en los restaurantes japoneses. Es una pasta que se consigue a través de la fermentación de semillas de soja u otros cereales. Es muy fácil preparar sencillas, nutritivas y poco calóricas sopas con el miso.
7. Pepinillos encurtidos: Los pepinillos en vinagre de toda la vida contienen gran cantidad de agentes probióticos y muy pocas calorías. Son un tentempié ideal.
8. Tempeh: El tempeh es un derivado de la soja que se fermenta junto con el moho rizophus y lleva preparándose en los países asiáticos durante miles de años. Es un excelente sustitutivo de la carne.
Las claves para incluir más probióticos en nuestra dieta
Los alimentos probióticos contribuyen a la salud y el bienestar de la flora intestinal y del cuerpo en general.

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