1. Promover una alimentación saludable en los primeros 1.000 días del bebé.
2. Reforzar la formulación y reformular los productos destinados a niños.
3. Reducir las grasas saturadas y eliminar las grasas trans.
4. Reducir sal y azúcar de los productos.
5. Ofrecer soluciones para necesidades nutricionales específicas.
6. Proporcionar información nutricional y consejos en todos los productos.
7. Realizar publicidad responsable en productos para niños.
8. Impulsar programas de educación en nutrición y estilos de vida saludables.
9. Promover la divulgación científica entre profesionales de la salud.
10. Fomentar programas de salud para los empleados.