Cada vez más personas utilizan este instrumento asiático, que permite saltear, freír o cocer al vapor una gran variedad de ingredientes. La forma del wok, con base cóncava y paredes altas, hace que el calor se reparta uniformemente, realzando el sabor y color de los alimentos. También supone un ahorro de tiempo y dinero porque sólo necesita un poco de aceite para la cocción, que es muy rápida.
Con este instrumento de cocina los alimentos se mantienen crujientes por fuera y conservan todos el aromas y propiedades nutricionales, puesto que quedan semicocidos por dentro. Como las carnes y los mariscos no absorben grandes cantidades de aceite, los platos son más saludables para el corazón y las recetas son menos calóricas. De este modo, tenemos platos más sanos con menos calorías.
Es importante remover el wok de manera constante para evitar que unos ingredientes se cocinen más que otros, y usar una espátula de madera de mango largo para no rayarlo. También es mejor cortar los alimentos del mismo tamaño para que se cocinen por igual. Después de usarlo, es mejor lavar el wok con agua caliente y pasarle un papel impregnado en aceite para que no se oxide.
Los beneficios de cocinar con wok
Este utensilio tradicional chino permite respetar el valor nutritivo de los alimentos y elaborar recetas más sabrosas y con menos grasas.
