Los frutos secos como las almendras, los cacahuetes, las nueces, las avellanas y las semillas de girasol son todo un placer gastronómico. Estos alimentos son completísimos en variedad de sabores y texturas y aptos para elaborar todo tipo de comidas como ensaladas, salsas o aperitivos. Además, cuentan con un excelente valor nutricional.
Por eso, si tu dieta es rica en frutos secos, seguramente sea una dieta bastante saludable, ya que los nutrientes con los que cuentan son muy beneficiosos para muchas partes de nuestro cuerpo, desde el corazón hasta nuestro pelo pasando por cada uno de nuestros músculos.
Nutrientes de los frutos secos
Nos aportan nutrientes muy beneficiosos: vitamina E, con un importante efecto antioxidante; vitamina B, imprescindible para el buen funcionamiento del organismo; hidratos de carbono, muy recomendados para esfuerzos y actividad física; magnesio, que controla la flora intestinal y ayuda a reducir el riesgo a sufrir complicaciones cardiovasculares; y fósforo, muy eficaz a la hora de estudiar y concentrarse.
Beneficios de comer frutos secos
Los beneficios de comer frutos secos para nuestra salud son múltiples, y es que son unos de los alimentos más olvidados a pesar del gran aporte nutricional que tienen. Estos son algunos de sus beneficios que podrían ayudarte a mejorar tu salud:
- Cuidan la salud cardiovascular
- Protegen músculos y huesos
- Son nutritivos tanto para la piel como para el cabello
- Tienen poderes antioxidantes
- Son fuente de energía
- Aportan grasas saludables
- Ayudan a nuestro sistema nervioso
- Benefician nuestra memoria