1.- Ningún alimento es bueno o malo
Escríbelo en una nota y pégala en tu nevera: No hay alimentos malos, sino dietas inadecuadas. Los carbohidratos son la principal fuente de energía del organismo y gracias a ellos el cerebro recibe la glucosa necesaria para funcionar. Las recomendaciones internacionales señalan que entre el 55 y el 65 % de la dieta debe basarse en hidratos de carbono.
2.- Las frutas y verduras también son carbohidratos
Cuando se habla de hidratos de carbono viene a la mente un plato de pasta, pan, azúcar blanco o arroz blanco. Son hidratos refinados o simples. En cambio, las frutas y verduras también contienen estos macronutrientes y además fibra, necesaria para mejorar el tránsito intestinal.
3.- Las legumbres sacian y comerás menos
Los carbohidratos complejos se absorben de forma más lenta. El nivel de insulina que se necesita para metabolizarlos es más constante y eso hace que se retrase la sensación de hambre y se coma menos. Por lo tanto se podría decir que las legumbres, que contienen carbohidratos complejos, ayudan en una dieta para bajar de peso.
4.- Un exceso de proteínas daña tu cuerpo
Cuando el organismo no recibe una cantidad óptima de hidratos y de grasas y solo tiene proteínas recurre a estas para convertirlas en energía. Pero a la vez libera sustancias que pueden ser nocivas para el riñón y para el hígado. Por ello se dice que las dietas hiperproteicas son peligrosas para la salud.
5.- Una dieta rica en grasas agrede tu corazón y engorda
Comer un exceso de grasas saturadas o trans aumenta los niveles de colesterol en sangre y con ello el riesgo de padecer un infarto o un ictus. Tampoco es saludable atiborrarse de grasas buenas como las monoinsaturadas de aceites de semillas o las poliinsaturadas del pescado azul. Mira este ejemplo: un decilitro de aceite de oliva, o lo que es lo mismo, media taza de este ingrediente tan sano contiene 900 calorías. El doble que una hamburguesa completa de un establecimiento de comida rápida.
Los carbohidratos no son tan malos
Hay nutrientes a los que les acompaña la mala fama de engordar. Entre ellos se encuentran los carbohidratos. Evitarlos es un error.
