A estas alturas de la película todos conocemos ya de sobra el truco de aprovechar el fin de semana para preparar las comidas –o parte de ellas- para el resto de la semana. Aún así, la teoría es mucho más sencilla que la práctica y algunas de las propuestas de meal prep que leemos o nos cuentan nos pueden parecer igual de complicadas que una prueba de Masterchef. Más cuesta arriba se nos hace, además, si intentamos apostar por opciones vegetarianas para nuestra dieta.
Si lo que quieres es la máxima productividad en el menor tiempo, te proponemos una serie de platos sencillos de elaborar con ayuda de algunos trucos y atajos que impedirán que la cocina se convierta en tu particular zulo de domingo. Tus mejores aliados para esta aventura van a ser, entre otros, la trituradora y el horno. Una, rápida y eficiente. El otro, fácil y autosuficiente.
Antes de empezar, dos trucos que te vendrá bien tener en cuenta de cara a cualquier jornada meal prep que se te ponga por delante:
Truco 1: 2x1
Uno de los atajos habituales a la hora de preparar nuestro meal prep de la semana es aprovechar un mismo ingrediente para más de un plato. Pero nuestro paladar no es tonto y si le damos alubias verdes o patata más de una vez a la semana se cansará tanto como nosotros. En la preparación de hoy, esto lo haremos con el brócoli, que además de ser una buena fuente de vitaminas y minerales –es uno de los alimentos con más hierro–, el brócoli tiene una capacidad camaleónica que nos permite introducirlo de distintas formas en nuestras comidas.
Con unas buenas provisiones de este alimento, vamos a preparar un par de platos que podemos repartir, por ejemplo, entre el primer y último día de la semana. Cocinaremos, pues, todo el que hayamos comprado. Cuanto más tengamos, más aplicaciones le podremos dar.
Truco 2: Nuevos aliados
El segundo atajo que te proponemos es darle la bienvenida al horno en tus recetas –o por lo menos darle un poco más de uso que guardar ahí dentro las sartenes–. La ventaja de este electrodoméstico es que puede ir funcionando, siempre vigilado, mientras preparas otros platos.
Este sistema de cocción es, además, sano y perfecto para las verduras. Hornea una buena cantidad de verduras versátiles como la zanahoria, el calabacín, la cebolla o el puerro y solo tendrás que condimentarlas de formas diferentes para que puedan convertirse en un buen acompañamiento para distintos platos. Por ejemplo, con una buena pasta.
Ahora que ya tienes en tu haber los trucos de experto, lávate las manos y átate el delantal que empezamos con un par de recetas que nos ayudarán a familiarizarnos con estos aliados y que, además, nos dejaran mucho tiempo para preparar el resto de platos.
[gallery]