La ansiedad es un mundo demasiado complejo y variado. Por un lado, hay ciertas situaciones que nos generan ansiedad, pero a su vez, si nos alejamos de ellas también la sufrimos. ¿Alguna vez has tenido ansiedad con la comida? Entonces sabrás de qué estamos hablando.
Conseguir un cuerpo acorde a tus expectativas es complicado, porque no solo influye la dieta y el deporte, también hay que tener en cuenta factores de salud que tal vez no son tan notables. El estrés habitual hace que generemos un alto nivel de cortisol de manera crónica, lo que acaba inflamando nuestro sistema.
Esto puede hacre que sea más fácil acumular grasa corporal, y más difícil perderla por mucho ejercicio que hagamos. Y, a su vez, esa situación frustrante puede generar más ansiedad y estrés por no ver resultados, lo que de nuevo acabará generando más cortisol. Es la pescadilla que se muerde la cola, pero no está todo perdido.
¿Qué alimentos comer para calmar la ansiedad?
Para controlar esta situación interna de nuestro cuerpo y superar los momentos más estresantes, se puede recurrir a ciertos alimentos que ayudan a calmarse. Eso sí, si la situación se alarga en el tiempo, recuerda consultar a un profesional, pues estos alimentos no son una terapia sustitutiva.
La experta nutricionista Salena Sainz, fundadora y directora de la clínica Naturae Nutrición, explica que “existen ciertas vitaminas y minerales que tienen la capacidad de mejorar nuestro ánimo y potenciar nuestra mejor versión física gracias a su efecto antioxidante y nutrientes precursores de la serotonina, la que se conoce como la hormona de la felicidad”.
En relación a ello, la experta comparte una lista de 10 alimentos que, además de calmar la ansiedad y mejorar nuestro estado de ánimo, tienen otros muchos más beneficios. Eso sí, además de consumir estos, debes seguir otras recomendaciones básicas, como:
- Incluir proteínas en el desayuno. Con ellas la glucemia se mantendrá en niveles normales, de modo que tendrás más energía para comenzar el día.
- Beber mucha agua. Esta recomendación es universal, pero ten en cuenta que una deshidratación leve puede afectar el estado de ánimo.
- Evitar el consumo de alcohol. El alcohol puede calmarte en ese momento, pero conforme el organismo lo va tolerando, puede producir irritabilidad y trastornos del sueño.
- Limitar la cafeína. Este componente puede hacerte sentir tenso y nervioso, además de interferir en el sueño.
- Mantén una alimentación equilibrada. La alimentación saludable es básica, pero recuerda que en ella puedes incluir también algún capricho menos sano. Cualquier restricción completa puede generarte más ansiedad por la comida.