¿Alguna vez te has parado a pensar en por qué seguir un menú detox? ¿O seguir cualquier menú concreto? ¿Te has esforzado en seguirlo al pie de la letra, en comprar y cocinar esos alimentos tal y como pone y en el día exacto que se indica?
Todo ello puede llegar a ser estresante y exigente, y por muy sano que sea ese menú, nos esta originando un efecto contrario con el estrés inducido que se junta, posiblemente, con el de nuestro día a día.
Seguir un menú concreto sin plantearnos cómo es nuestra alimentación puede suponer un gran esfuerzo, y por tanto, se complicará la capacidad de hacer cambios que sí funcionen e incidan en nuestra forma de comer (que son los cambios que más efecto tienen, los que necesitamos cada uno).
El poder de decisión lo tienes tú. Si tienes las nociones, recursos y herramientas que te enseña un dietista-nutricionista, a través de la educación alimentaria, con ello podrás hacer tus propias planificaciones de los menús semanales, basándote en los alimentos que ya tienes en casa.
¿Qué es un menú detox?
La alimentación detox busca el poder “detoxificar” nuestro cuerpo al potenciar la eliminación de ciertas toxinas, lo cual es una función que realizan algunos de nuestros órganos, como por ejemplo el hígado.
Por ello, se potencian más los alimentos saludables y ricos en antioxidantes como frutas y verduras frescas, grasas saludables (frutos secos, aguacate, aceite de oliva) o semillas; y por tanto, se evitan aquellos menos sanos como el alcohol, alimentos procesados, cereales azucarados, salsas industriales...

¿Qué características tiene un menú detox?
Las características tienen que ser las que se adapten a cada persona, como por ejemplo, el número de comidas en función del hambre de cada persona, que va a depender de sus horarios o actividad física diaria.
También es muy importante no hacer comidas copiosas que nos originen una digestión pesada, ya que es otro factor que nos conduce a esa inflamación; y para ello es importante tanto lo que se come, como cómo se come, siendo importante comer despacio y en función de nuestro hambre.
Otra característica, aparte de potenciar los alimentos que hemos comentado, es priorizar técnicas culinarias saludable (al vapor, a la plancha, al horno…) cocinando alimentos de temporada y que sean preparaciones que nos gusten y que, aunque tengamos que variar o innovar en nuestra cocina, no nos supongan un gran estrés, ya que entonces no sería una alimentación saludable, flexible e individualizada en cada persona.
Menú detox semanal para después de Navidad
A continuación, puedes ver una sugerencia de menú donde se han priorizado los alimentos que se han comentado, combinándolos en la proporción del plato saludable de Harvard. Pero, además de la alimentación, tienes que tener en cuenta que hay otros factores que nos ayudan a estar mejor tras unas fechas tan caóticas, como son el descanso, una buena hidratación, el deporte, los horarios...
¿No crees que sería interesante tener, además de un menú que seguir, una planificación de que cambios quieres hacer cada día para acercarte a tu objetivo de salud? Y serás tú quien decidad, en función de tus circunstancias, cuáles serán esos cambios y cómo los vas a seguir, teniendo de guía a un dietista-nutricionista que te acompañe de forma individualizada, no solo con un menú. ¡Conviértete en el protagonista de tu salud!

Atención: Este menú ha sido elaborado pensando en las necesidades nutricionales de una persona sana, y sin ninguna patología determinada. Por eso, si tienes alguna necesidad alimentaria más específica, es mejor que te pongas en manos de un profesional del mundo de la dietética como Sandrá Gómez para que te guíe y te paute la mejor opción para ti.
Comer sano es mucho más fácil si entiendes lo que haces y puedes planificar tus comidas en base a tus necesidades. Por eso, lo más importante es entender cómo debe ser una dieta sana después de Navidad, para así poder disfrutar con ella y ser flexible, sin seguir un mismo o único menú.