¿Cuánto te has gastado en la última compra? En los últimos meses hemos asistido a un aumento de los precios de los productos básicos de alimentación brutal, lo que ha hecho que con la misma cantidad de precio podamos acceder a menos productos o, en el peor de los casos, de peor calidad.
La inflación nos afecta directamente en nuestra vida, ya no solo por el estrés que nos genera el ver cómo se complica llegar a final de mes, sino porque muchas familias se ven en la obligación de renunciar a ciertos alimentos esenciales para la salud. Y esa, por desgracia, es la situación de muchas personas en nuestro país.
Sin embargo, si tú todavía no has llegado a ese punto, pero te interesa gastar menos en la compra sin renunciar a tu salud, hoy venimos a ayudarte. Comer sano puede ser económico, ya que no tenemos por qué recurrir a diario a aguacate, semillas, gambas, salmón, frutos secos o frutas tropicales.
Menú semanal saludable y económico
En este caso te traemos un menú omnívoro en el que podrás encontrar todos los elementos necesarios para una alimentación completa. Eso sí, puedes ir variándolo en función de tus gustos y tu bolsillo, teniendo siempre en cuenta estas recomendaciones para que sea saludable:
- Sigue la distribución del plato saludable de Harvard, lo que implica que medio plato sea verdura, un cuarto alimento proteico y otro cuarto cereal integral.
- Come en función de tu hambre, ya que nos ayudará a tener digestiones más ligeras, así como a no comer por comer, lo que nos llevaría a un mayor gasto de alimentos.
- Ten en cuenta las cantidades, compra y cocina lo justo para no tener más desperdicios y así tampoco te lo comerás “obligado” por no dejarlo.
- Cocina con técnicas culinarias saludables, sin exceso de aceite, aunque sea aceite de oliva virgen, y que sean formas de cocinar económicas a nivel energético como la plancha, hervidos, o al microondas.
Además, para que tus menús en general sean más económicos (haya inflación o no), puedes seguir estas recomendaciones:
- Prioriza la legumbre, carne, pescado blanco, verduras, huevos y frutas temporadas; que sea económico, pero no descuides la calidad de los alimentos.
- Repite comidas a lo largo de la semana, ya que nos ayudará a evitar el mayor consumo y desperdicio de los alimentos.
- Prioriza las frutas y verduras de temporada, ya que son más económicas.
- Evita snacks más caros, como son los frutos secos al natural.
- Cocina diferentes platos a la vez y para varios días, ya que así aprovecharás el calor residual de los electrodomésticos.
- Conserva bien los alimentos y las preparaciones ya hechas, ya que si evitas que se estropeen, no gastarás más dinero en más producto.

Atención: Este menú ha sido elaborado pensando en las necesidades nutricionales de una persona sana, y sin ninguna patología determinada. Por eso, si tienes alguna necesidad alimentaria más específica, es mejor que te pongas en manos de un profesional del mundo de la dietética como Sandrá Gómez para que te guíe y te paute la mejor opción para ti.
Ya has visto que es posible comer sano sin gastarse un dineral, aunque en estos tiempos de inflación la cesta de la compra siempre se va a encarecer más de lo normal. Por eso es importante tener en cuenta algunas claves para ahorrar en la cesta de la compra semanal, pero sin abandonar una alimentación completa y nutritiva.