En los últimos años, las semillas sen han convertido en las protagonistas de nuestras cocinas y ya hace tiempo que forman una parte fundamental de todo desayuno saludable que se precie, así como de cualquier snack o merienda de moda entre la gente que quiere cuidarse y estar a la última. En este contexto, uno de los desayunos y postres estrella es el famoso pudding de chía, un imprescindible que seguramente muchos de vosotros habréis probado ya. De todas formas, si no es así y aún no te has atrevido a dar el paso, hoy te traemos una receta súper fácil y deliciosa para que te aventures en el maravilloso mundo de la chía. A partir de ahí, ¡seguro que te será mucho más fácil y divertido experimentar y probar con los sabores e ingredientes que más te gusten!
Las semillas de chía son uno de los grandes tesoros que nos da la naturaleza, ya que entre otros muchos minerales contienen más hierro que las espinacas y más calcio que la leche, y al absorber unas 14 veces su peso en agua y ser muy ricas en fibra, son muy saciantes e hidratantes, y perfectas para dietas de adelgazamiento.
Por ello, cada vez que añadimos esta semilla a nuestros platos, no sólo aumentamos el valor nutricional de los mismos, también le aportamos un sabor suave y agradable. Son muy versátiles y las podemos añadir a lo que queramos. Recuerda que para prepararla existen dos opciones principales:
- Dejándolas en remojo: Dada su gran capacidad de absorber agua, la chía se gelifica en pocos minutos, lo que nos permite conseguir la textura de pudding muy fácilmente, tan sólo dejándolas en remojo unos 15 minutos. El líquido puede ser tanto agua como cualquier otra bebida que nos guste, como bebida de almendras, coco, avena o incluso zumos de frutas.
- Crudas: Aunque existe su versión molida, también se pueden consumir crudas y sin moler. De ese modo, también obtendremos todos sus beneficios nutricionales. Asimismo, también las podemos espolvorear sobre un bol de avena, en yogures, ensaladas o cualquier plato.
Hoy en día se pueden encontrar muy fácilmente en cualquier comercio por lo que espero que, si no lo has hecho aún, te animes a probar esta nutritiva y deliciosa receta, ¡toma nota!
INGREDIENTES
Para 2 personas
- 270 ml de bebida vegetal de avena (o arroz, coco, soja...) sin azúcar
- 30 g de cacao en polvo sin azúcar
- 2-4 cucharadas de sirope de agave o de arce, o xilitol
- 40 g de chía
- 1 plátano
- 1 cucharada de chips de chocolate negro (opcional)
- 1 cucharada de chips de coco (opcional)
PREPARACIÓN
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En un cazo, calentar la bebida vegetal con el cacao y el sirope o xilitol hasta que el cacao se disuelva. Retirar del fuego y esperar hasta que la mezcla se enfríe.
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Una vez fría, mezclar la chía con la bebida vegetal en un bote de cristal vacío y limpio. Cerrar bien y agitar hasta que las semillas se repartan por igual.
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Dejar reposar en la nevera un mínimo de 3 horas (o toda la noche). Si es posible, en ese tiempo, agitar la mezcla un par de veces, para que se mezcle aún mejor. El pudding estará listo cuando la chía haya crecido y la textura de la mezcla sea gelatinosa.
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Servir decorando con plátano y chips de cholocate.
NOTA
*Puedes preparar estee pudding en dos versiones: triturándolo una vez gelatinoso o con las semillas de chía enteras. En ambos casos, es saciante, delicioso y súper sencillo de preparar.
Cortesía de: Dra. Odile Fernández (2018), Recetas para vivir con salud.