-Copos de avena.
Sin duda, son el cereal de moda. Porque contienen la proporción correcta de fibra no soluble y de carbohidratos complejos. Al no estar procesados, el aporte energético es más pausado y nos sacian durante más tiempo. La avena también ayuda a rebajar el colesterol. Además, es interesante añadirle frutos secos, uvas pasas u orejones para aumentar el aporte de energía. También son recomendables la crema de mijo, ideal para dietas de adelgazamiento, o la crema de quinoa o también la de arroz.
-Cereales azucarados
Aportan fibra y minerales pero el alto contenido en azúcar provoca un pico de glucosa en sangre que, al poco tiempo, se reduce
y como consecuencia volvemos a sentir hambre y llegamos famélicos al almuerzo. Si, a pesar de esto, optamos por cereales inflados o crujientes, lo más aconsejable sería tomar también una fruta entera (no en zumo) que ralentizan la asimilación de los azúcares rápidos.
¿Qué cereales son mejores para mi desayuno?
Un tazón de leche desnatada y cereales refinados te exponen a una bajada de azúcar posterior con lo que comerás mucho más en el almuerzo.

Título de la imagen