Aunque cada vez somos conscientes de lo importante que es llevar una alimentación variada y equilibrada, es inevitable que de vez en cuando se popularicen ciertos alimentos por distintas causas. Mientras que estos alimentos sean saludables, vamos por el buen camino, pero no debemos olvidarnos de ir variando.
Uno de los que más se ha viralizado en los últimos años en España es el kale. Aunque en otros países su consumo ha estado más normalizado desde hace mucho tiempo, aquí hemos tardado algo más en descubrir todos sus beneficios.
¿Qué es el kale?
La col rizada o kale es un alimento tradicional que hoy se reivindica por sus muchos beneficios. Cultivada especialmente en zonas frías, es muy común en países como Dinamarca, Holanda o Alemania, aunque se cultiva en toda Europa.
Su gran diferencia de otras verduras similares son sus hojas rizadas. Pero, ¿qué lo hace tan especial? Además de su sabor, ligeramente dulce, sobre todo su alto poder nutricional.

Los impresionantes beneficios del kale
Ese alto aporte nutricional y su bajo aporte calórico lo hacen especialmente indicado en dietas para perder peso y en dietas vegetarianas. Además, es muy rico en proteínas, por lo que puede ser un alimento perfecto para ganar masa muscular.
Es rico en vitamina K y vitamina C, además de ser una excelente fuente de calcio y otros minerales como el potasio, el magnesio y el selenio. "El kale es altamente antioxidante, como casi todas las verduras de hoja verde", puntualiza Adriana Oroz, dietista-nutricionista de Alimmenta.
Además, igual que el resto de alimentos de la familia de las coles, contiene sulforafano, un compuesto que según diferentes estudios ayuda a la prevención del cáncer.
La col rizada contiene también betacaroteno, que ayuda a la producción de vitamina A, que incide de forma favorable en la salud de nuestros ojos, y tiene propiedades antioxidantes. Además es rica en omega-3 que mitigan los procesos inflamatorios como la artritis.
Kale y otras verduras crucíferas: ¿por qué son tan buenas para tu salud?
Esta verdura forma parte de las brasicáceas o crucíferas a las que pertenecen, por ejemplo, el repollo, la lombarda, la col de Bruselas, la coliflor, el brócoli, el grelo y el nabo. Estos vegetales son ricos en nutrientes muy importantes para la salud, lo que hace que sea muy recomendable incluirlos en la dieta
Uno de sus grandes beneficios es el aporte de carotenoides y flavonoides, dos grupos de sustancias de gran importancia. Ayudan a mantener una buena salud visual, a proteger la piel de los radicales libres y a mantener una buena salud cardiovascular y ósea.
Además, como te adelantábamos antes, las verduras crucíferas son ricas en elementos químicos con azufre, denominados glucosinolatos. Cuando masticamos estas verduras, se ha comprobado que los glucosinolatos se descomponen en otros químicos antitumorales.

Cómo preparar el kale de manera fácil y sana
A la hora de prepararla, existen multitud de recetas tradicionales, como el 'trinxat' en Cataluña, a base de col rizada y patata hervidas, mezcladas para formar un puré que luego se fríe añadiéndole panceta. Es un plato de invierno típico de los Pirineos.
Sin embargo, la mejor forma de aprovechar todos los nutrientes del kale es comerlo crudo. Para ello puedes consumir sus hojas en ensaladas como si fuesen lechuga, puedes añadirlo en algunos postres o, lo más común, puedes añadirlo a batidos, smoothies o milkshakes.
Si quieres aprovechar todos los beneficios y propiedades del kale, empieza a añadirlo a tus batidos detox, y recuerda complementarlo siempre con una alimentación saludable y equilibrada.
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