Esta rica boloñesa es una versión del típico plato italiano que todos conocemos, pero elaborado con tempeh, un ingrediente de infinitas propiedades muy consumido en las dietas vegetarianas, pero poco conocido en las dietas omnívoras y convencionales.
El tempeh es un producto elaborado con habas de soja fermentadas y originario de Indonesia, donde se consume desde hace cientos de años. Su contenido en proteínas completas equivale en cantidad a las de la carne y su riqueza en vitaminas y minerales como el cobre, fósforo o magnesio, hacen que sea una de las proteínas vegetales más completas que existen. El proceso de fermentación a que es sometido, lo convierte en un alimento muy fácil de digerir y con un alto valor nutritivo, característica que no comparte con otras fuentes de proteína vegetal como el tofu o el seitán.
Esta receta de boloñesa es perfecta para cuando nos apetece un plato de pasta suculento y a la vez queremos reducir el consumo de proteína animal. Puedes aderezarla con un rico parmesano vegano o con el queso rallado o en polvo que más te guste!
INGREDIENTES:
200g de tempeh natural
aceite de oliva virgen para sofreír
1 zanahoria
1 cebolla
4 dientes de ajo
¾ de taza de salsa tomate casera (o tomate triturado)
½ taza de caldo vegetal
1 cucharada de pasta de tomate concentrado
200ml de vino blanco
½ cucharadita de canela
½ cucharadita de paprika o pimentón
½ taza de leche anacardos no muy líquida (o cualquier nata vegetal que le aporte cremmosidad)
sal al gusto (opcional)
chili en copos para adornar (opcional)
INSTRUCCIONES:
Echaremos la cebolla bien picada en una sartén con el aceite ya caliente. Machacaremos los ajos y loa añadiremos cuando la cebolla esté translúcida.
En unos 5-10 minutos, añadiremos el tempeh desmenuzado, y después de remover, añadiremos el vino, dejando que cueza todo unos minutos más.
Seguidamente añadiremos la salsa de tomate, la pasta de tomate y el caldo vegetal y dejaremos que se cocine hasta que prácticamente se consuma casi todo el líquido.
Echaremos la canela y el pimentón o paprika, mezclaremos bien y apagaremos el fuego.
Añadiremos la leche de anacardos o la nata vegetal, volveremos a mezclar bien y rectificaremos de sal y de especias si es necesario.
Mezclaremos con la pasta ya cocida.
Al servir se pueden echar copos de chili por encima, además del queso en polvo.