Esta sencilla ensalada es una elaboración que combina hortalizas y algas, ambas con propiedades detox y fruta de temporada para que todo el conjunto tenga un sabor muy fresco ¡y rico!
Está elaborada con crucíferas transformadas en granito fino, lo que hace que tengan una textura muy diferente y sean mucho más agradables de tomar por quienes no son muy amantes de este tipo de alimento. Las crucíferas son grandes aliadas de las dietas de detox. Sus pocas calorías y su riqueza en vitaminas, minerales y compuestos azufrados, hacen de ellas auténticos súper alimentos que además nos protegen y fortalecen nuestra salud. Por eso es tan importante tomarlas de manera regular e intentar encontrar la manera más agradable de hacerlo!
Las algas son un ingrediente estrella a la hora de limpiar, depurar y revitalizar el organismo, ya que ayudan en la eliminación de metales pesados y grasas, pero también nutriéndonos con su alto contenido en vitaminas y minerales. El alga dulse, la que he elegido para esta receta, es de las que tiene el sabor más suave y pasa más desapercibido, por lo que es una de las mejores para empezar si todavía no te has atrevido a probarlas. Si aún no te animas, es un ingrediente totalmente opcional y puedes no incluirlo en la receta si no te apetece.
Esta ensalada es perfecta para volver a la rutina y retomar los buenos hábitos de una forma refrescante aprovechando una de las frutas más veraniegas.
Ingredientes:
- 150g de brócoli.
- 150g de coliflor.
- 1 melocotón.
- 2 puñados de nueces.
- 2 puñados de hojas de menta.
- 8 hojas de salvia fresca.
- 2 cucharaditas de alcaparras.
- 1 cucharada de alga dulse (opcional).
- Sal.
Aliño:
- 2 cucharadas de zumo de limón.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- 1 cucharadita colmada de mostaza de Dijon.
- 2 cucharaditas de sirope de ágave crudo.
Preparación:
En primer lugar poner las algas en remojo en un vaso con agua y reservar unos minutos.
Luego preparar el aliño mezclando bien todos los ingredientes. Reservar.
En un robot de cocina triturar el brócoli y la coliflor hasta que queden hechos granitos como un couscous. Echarlo en un bowl y añadir el melocotón picado, las alcaparras, las nueces hechas trocitos, la menta y la salvia bien picadas. Añadir también las algas bien escurridas y también troceadas finas. Salar al gusto.
A la hora de servir echar el aliño por encima y mezclar bien. Servir fría.
Nota: Quien no quiera una receta detox y en cualquier otro momento quiera transformar esta ensalada en una más contundente y con más sabor, le puede añadir queso feta que combina muy bien.