El té Chai, también llamado Masala Chai, es una bebida típica de la India que consiste en una mezcla de té negro con especias, principalmente: canela, cardamomo, clavo, jengibre, pimienta negra y anís estrellado. Aunque, en realidad, la mezcla puede variar dependiendo de cada región, ya que en algunos sitios también lo elaboran con té verde en vez de negro y añaden especias distintas.
Se trata de una bebida que en los últimos se ha hecho muy popular en todo el mundo y, de hecho, ya podemos pedirla en muchas cafeterías de nuestro alrededor. Tanto la versión infusionada en agua como la versión “latte” mezclada con leche o bebida vegetal.
Si no tenéis moldes de “magnum”, ¡no pasa nada!, podéis servir el helado en un bol en forma de bolas.
Las especias son ideales para dar un toque de sabor a los platos pero, además, también nos proporcionan propiedades terapéuticas beneficiosas para nuestra salud. La canela, por ejemplo, ayuda a regular el azúcar en sangre y es antioxidante, y el jengibre tiene propiedades digestivas y antiinflamatorias.
¡Hay que poner especias en nuestras vidas! Y por eso hoy os quiero compartir un helado saludable y especiado para que podáis disfrutarlo durante estos días de calor.
Evita los helados convencionales
Los helados convencionales están llenos de azúcar, grasas vegetales y lácteos de dudosa calidad y, por ello, no son una opción saludable para consumir de manera habitual como se suele hacer en verano. Son productos ultraprocesados y cuantos menos comamos ¡mejor! Por suerte, preparar helados sanos en casa a base de fruta congelada es facilísimo. Solamente hay que pelar, cortar y congelar la fruta el día anterior y, al día siguiente, triturarla con aquello que más os apetezca: canela, vainilla, cacao en polvo, algarroba, cremas de frutos secos…
El helado Chai que os comparto hoy se prepara con una base de plátano congelado a la que se le añade un poco de crema de almendras para hacerlo más cremoso y las especias más típicas del té chai. Además también le añadiremos una capa de caramelo de dátil riquísima. ¡Espero que este verano disfrutéis mucho de esta receta!.
Ingredientes
- 4 plátanos medianos
- 50 g de crema de almendras*
- 20 ml de bebida vegetal de almendras sin azúcar
- 2 cucharaditas de canela en polvo
- 1 cucharadita de jengibre en polvo
- 1 cucharadita de cardamomo en polvo
- ½ cucharadita de clavo en polvo
- 1 pizca de pimienta negra
- 1 cucharadita de vainilla
Para el caramelo:
- 7 dátiles Medjool
- 35 g de agua
- 20 g de crema de almendras
- 1 cucharadita de canela en polvo
Para la cobertura:
- 100-200 g de chocolate negro 85%
Elaboración:
- El día anterior, pelar los plátanos, cortarlos a trozos medianos y congelar.
- Deshuesar los dátiles y cortarlos a trozos. Colocar en el vaso de un minipimer y triturar con el agua, la crema de almendras y la canela, hasta formar una pasta homogénea. Reservar.
- En un procesador de alimentos o batidora potente, triturar los plátanos congelados con la crema de almendras, la bebida vegetal, la vainilla y las especias chai, hasta conseguir una textura cremosa.
- Llena la mitad de los moldes de magnum con el helado e inserta los palos de madera.
- Añade una capa de caramelo por encima y, luego, acaba de llenar el molde con una última capa de helado.
- Lleva los moldes al congelador durante unas 8h. Si no tenéis moldes suficientes, colocar el helado sobrante en un tupper de cristal y agregar el caramelo restante por encima. Mezclar con cuidado con una cuchara o espátula, y guardar en el congelador. Este lo podréis servir en formato de bolas.
- Derretir el chocolate negro al baño maría.
- Desmoldar los helados “magnum” y crear la cobertura de chocolate: coger un helado y mantenerlo encima del chocolate derretido. Con la otra mano, coger una cuchara e ir tirando chocolate derretido por encima del helado. Cuando lo tengáis todo cubierto, dejar reposar encima de un trozo de papel de horno antiadherente hasta que la cobertura endurezca. Repetir el mismo procedimiento hasta cubrir todos los helados.
- Guardar los magnum chai en el congelador hasta el momento de consumir.
*La crema de almendras podéis comprarla hecha o podéis prepararla en casa triturando 200 g de almendras tostadas (preferiblemente sin piel) hasta conseguir una crema para untar.