En esta ocasión mi propuesta es una tarta fría de verano ligera, refrescante y con un rico sabor exótico gracias a los ingredientes tropicales que he utilizado para su elaboración. Es una receta muy fácil y sencilla, ya que para prepararla no se necesita horno, sino simplemente mezclar los ingredientes para formar la base y calentar unos cuantos minutos los ingredientes del relleno. El resto será tiempo de reposo para dejar que se enfríe y cuaje.
Uno de los ingredientes que utilizo en esta receta es el agar-agar, el sustituto en versión vegetal de la gelatina convencional (que es de origen animal), e indispensable para que el relleno gelifique o cuaje y quede firme pero suave. El agar agar es un alga con un alto contenido en minerales como el potasio, el calcio o el hierro. Es incoloro y tampoco tiene ningún sabor, por lo que al igual que la gelatina, se puede utilizar en cualquier receta, ya sea dulce o salada.
Esta tarta tiene la ventaja de gustar a todos y no llenar tanto como una tarta tradicional
A esta receta le he añadido leche de coco cremosa y unas vainas de cardamomo que por supuesto puedes no incluir, si no te gusta su sabor o no te es fácil encontrarlo. Es un ingrediente opcional que le da un toque muy particular y que queda muy bien con el mango. Pero como te digo, esta tarta está también riquísima sin él, ya que la vainilla es otra de las especias que predominan en su sabor.
Es un postre ideal para dejarlo preparado cuando tengas invitados, porque podrás hacerlo el día anterior y cuando lo vayas a servir, añadirle la cobertura de mango, que prepararás en 1 minuto, y el resto de la decoración.
Esta tarta tiene la ventaja de gustar a todos y no llenar tanto como una tarta tradicional, al no llevar ingredientes muy grasos ni pesados. ¡Así que espero que la disfrutes este verano!
Ingredientes para 6 personas
Para la base:
- 1/2 taza (35g) de coco rallado
- 1/2 taza (55g) de almendra molida
- 2 cucharadas de sirope de ágave
- 2 cucharadas de aceite de coco
- 2 cucharadas de harina de coco
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Para el relleno:
- 600ml de leche de coco cremosa
- 2 o 3 vainas de cardamomo (opcional)
- 2 o 3 cucharadas de xilitol o eritritol (dependiendo de lo dulce que la quieras)
- 3g de agar agar en polvo
Para la cobertura:
- 1/2 mango (100g de pulpa)
- 1/2 cucharadita de zumo de limón
- un poco más de mango y coco rallado para decorar
Preparación:
- En un bol mezcla bien todos los ingredientes de la base, y cubre el fondo de un molde de unos 15 o 16 cm de diámetro. Reserva.
- En un cazo u olla pequeña echa la leche de coco, las vainas de cardamomo ligeramente machacadas con un mortero (incluida la cáscara), la cucharadita de vainilla y el xilitol. Calienta a fuego medio la preparación, retira un poco de leche mientras esté templado, y disuelve ahí el agar agar, removiendo bien. Añádelo a la olla y lleva la mezcla hasta el punto de ebullición, sin dejar de remover. Apaga el fuego, cuela la mezcla líquida para retirar los cardamomos y échala encima de la base. Deja reposar hasta que se enfríe. Cuando esté, lleva la tarta a la nevera durante unas cuantas horas hasta el momento de servir.
- En ese momento, tritura el mango con el zumo de limón en una batidora y reserva unas cuantas tiras de pulpa de mango. Cubre la superficie de la base con el puré de mango y decora con las tiras de mango y coco rallado por encima.