Las castañas son el fruto seco por excelencia del otoño. Seguro que no puedes pasar sin ellas asadas, que tanto apetecen al sentir el olor que desprenden los puestos ambulantes, para celebrar el otoño cualquier tarde intempestiva.
Y haces bien: este formato es una opción deliciosa para aprovechar las vitaminas y minerales de este fruto seco. También nos proporcionan fibra y carbohidratos, así que en una época sensible como es el otoño, nos ayudan a reforzar las vitaminas y los minerales en nuestra dieta.
Composición nutricional de las castañas
Su temporada de consumo va de octubre a diciembre y su composición nutricional dista bastante del resto de frutos secos puesto que tiene mucha menos grasa y, en cambio, mayor contenido de hidratos de carbono (alrededor del 40%), especialmente almidón. Se trata de hidratos de carbono complejos, los cuales se absorben lentamente en el intestino y aportan energía de manera constante.
Destaca su contenido en agua y fibra, lo cual se traduce en un aumento del volumen del contenido gástrtico creando mayor sensación de saciedad.
Además, también aportan micronutrientes tales como vitaminas (mayoritariamente vitamina A, C y E) y minerales (potasio, fósforo, manganeso…). Tanto la vitamina E como algunos compuestos fenólicos (ácido gálico, vaníllico, procianidinas y catequinas) presentes en ellas les otorgan propiedades antioxidantes.
Su composición hace de ellas un alimento idóneo para niños y deportistas. Sin embargo, debido a su efecto saciante, también pueden resultar interesantes en dietas para la pérdida de peso.

Cómo se preparan las castañas
Suelen comerse asadas en las brasas o en sartenes para castañas. También pueden hacerse al horno o cocerlas durante pocos minutos. Es importante no comerlas cuando están demasiado verdes ya que son más indigestas. Para mejorar su digestión, es recomendable dejarlas en remojo durante al menos 8h antes de cocinar.
Este fruto seco es un alimento idóneo para agregar a tus desayunos. Además, las opciones son innumerables y deliciosas. Aquí van algunos ejemplos:
- Porridge de avena con fruta y castañas
- Tostadas de crema de cacao y castañas
- Yogur natural con castañas
- Tortilla de castañas con manzanas
- Crepes con crema de castañas y yogur
Como ves, la verstilidad culinaria de este fruto seco es muy amplia. Funcionan a la perfección tanto en platos salados como en postres, de los que te dejamos algunas ideas.