Ani y Sara se han convertido en estrellas foodie de las redes sociales. Pero foodies sanas. Estas dos hermanas valencianas empezaron como dos aficionadas a la cocina saludable y han acabado creando una cuenta de Instagram, @fit_happy_sisters, con más de 550.000 seguidores desde el que nos animan a llevar una alimentación saludable y muy sabrosa.
Ahora, acaban de publicar su libro “Nuestras cenas saludables. Recetas sencillas y ligeras para todos los días” en el que comparten más de 100 preparaciones distintas para el día a día, y también algunas para ocasiones más especiales. Pero siempre con ingredientes saludables y materias primas de calidad, respetando su amor por la comida real.

El libro va enfocado específicamente a las cenas. ¿Por qué? ¿Es esta la comida del día con la que más nos equivocamos?
Digamos que es la comida del día donde más nos cuesta comer de forma saludable. Llegas cansado del trabajo, probablemente con hambre, y es más fácil abrir cualquier paquete de algo procesado y no pensar mucho, antes que ponerte a preparar comida.
Por otro lado, mucha gente suele cenar siempre lo mismo y se aburren, así que es una de las cosas que más nos piden nuestros seguidores en redes sociales.
A pesar de la gran cantidad de información que tenemos a nuestro alcance que lo desmiente y que lo demuestra, sigue existiendo el mito de que comer sano es aburrido, insípido y monótono. ¿Cómo respondéis a ello, cuando alguien os lo dice?
Eso es porque mucha gente piensa que come normal y bien, y que comer saludable es ponerse a dieta y comer únicamente hervidos, ensaladas, pechuga a la plancha y pescado al vapor. Lo que hay que entender es que, si tu comer “normal” incluye rebozados, fritos, harinas refinadas y azúcar de forma habitual, eso no es comer normal, es comer mal. Nosotras lo que hacemos es enseñarle a la gente que la comida puede ser muy apetecible a la vez que saludable, y que ese debería ser nuestro día a día.
Comer rebozados, fritos, harinas refinadas y azúcar de forma habitual no es comer normal, es comer mal
Para evitar los ultra procesados y comer sano, es imprescindible volver a cocinar…. ¿Qué pasa si no nos gusta o si consideramos que no se nos da bien?
Nosotras proponemos siempre platos sencillos sin técnicas rebuscadas, para que cualquier persona pueda cocinar de forma sencilla.
De todas formas, también hay que entender que una cosa son los ultraprocesados y otra los buenos procesados, que son productos que han sido mínimamente procesados, son saludables y nos facilitan la vida. Por ejemplo: legumbres cocidas, conservas de pescado, verduras ultracongeladas, etc. Combinando un poco de esto y un poco de lo otro, puedes hacer un plato saludable y sencillo en 5 minutos.

¿Cuál es el kit de herramientas de cocina básica que recomendáis tener? ¿Debemos hacer una gran inversión?
No, para nada. Se puede cocinar con cosas básicas. Una sartén, un cazo, unos cuchillos, una tabla de cortar, una batidora de mano… No necesitas mucho más.
Ahora, es cierto que hay otras cosas que te facilitan mucho el trabajo y es bueno hacerse con algún electrodoméstico más poco a poco: una freidora de aire, una batidora de vaso potente, una gofrera, un pelador, una mandolina…
¿El secreto para mantener el hábito de cocinar sano es preparar recetas rápidas y con pocos ingredientes?
No especialmente. El secreto más bien es tener claro que ese es tu estilo de alimentación y tener la nevera y la despensa llena de productos naturales y buenos procesados.
Si lo que tienes en casa para preparar es saludable, lo que hagas será saludable, da igual si es algo rápido que preparas en minutos, que si es una receta más elaborada.
Si lo que tienes en la nevera es sano, tu dieta será saludable
Viendo las fotografías de vuestras recetas, en seguida pensamos que otra de las claves para generar adherencia a cualquier dieta saludable es poner atención en la presentación de los platos. ¿No es así?
¡Así es, la comida entra por los ojos! Está claro que no siempre vamos a presentar el plato perfecto, pero cuando estás tratando de cambiar a un estilo de alimentación más saludable, es bueno intentar poner atención a la presentación, ya que al gustarnos lo que vemos, es mucho más sencillo querer comer así.
En vuestro recetario vemos platos vegetarianos y veganos, pero también propuestas con proteína de origen animal. ¿Os sentís próximas a alguna corriente específica de alimentación? ¿O preferís no colgaros ningún tipo de etiqueta?
No nos ponemos etiquetas porque actualmente comemos de todo y estamos abiertas a cualquier cambio.
Con el paso del tiempo hemos ido reduciendo el consumo de carne tal y como recomiendan los nutricionistas, eso se ve en nuestras recetas y por eso en el libro hay muchas recetas vegetarianas. La mayoría de ellas se pueden adaptar para incluir una proteína animal y ya no serían vegetarianas, pero la intención es que la gente vea que puede reducir su consumo de carne y seguir comiendo rico.

En cualquier caso, en vuestras recetas no hay sitio para el azúcar, las grasas transaturadas o las harinas refinadas… ¿Cómo conseguimos grandes sabores sin utilizar productos industriales muy palatables?
El truco está en saber cambiar esos alimentos por otros más saludables que también aporten sabor.
En nuestra cocina usamos bastantes especias, hierbas aromáticas, grasas buenas y harinas integrales que de por sí aportan más sabor que las refinadas.
También solemos endulzar muchos platos que tienen un punto dulce, para que no se note la diferencia de sabor con el plato al que estábamos acostumbrados. Eso sí, lo hacemos con alimentos saludables que endulzan, pero aportan algo más, por ejemplo, los dátiles, que a la vez que dan dulzor, también aportan vitaminas y fibra.
El truco está en saber cambiar los alimentos insanos por otros más saludables que también aporten sabor
En el libro hacéis mucha mención a frases pronunciadas en películas gastronómicas. ¿Cuáles son vuestras favoritas?
Nos pareció un detalle bonito poner estas frases en el libro ya que además de la cocina nos gusta mucho el cine y hay películas maravillosas de cocina.
Nuestras favoritas sin duda son “Ratatouille”, donde se habla de que no hay que ser una gran chef para cocinar, si no que todo el mundo puede hacerlo, y “Como agua para chocolate”, donde se habla de que a través de la cocina podemos transmitir lo que estamos sintiendo, emociones como la tristeza o el amor.
¿Es fácil o difícil trabajar entre hermanas?
Para nosotras es muy fácil porque nos entendemos, nos llevamos bien, nos queremos y confiamos plenamente la una en la otra. No se puede tener una socia mejor.