Ensaladas aburridas, productos light y pavo a la plancha. Esta ha sido la tradicional e insulsa combinación que siempre hemos creído que nos ayudaría a adelgazar, y que se basaba en un claro empobrecimiento de la dieta, haciéndola de todo menos sabrosa, saciante y efectiva a largo plazo.
Sin embargo, hoy sabemos que esta no es la mejor forma para bajar de peso ni instaurar hábitos saludables. Aunque en el proceso de adelgazamiento influyen muchos factores, entre los que resulta imprescindible la actividad física y el entrenamiento regular, es cierto que debe haber un déficit calórico, es decir, que el número de calorías que ingerimos debe ser inferior al número que gastamos. Ahora bien, ¿de dónde deben provenir estas calorías? Este es el quid de la cuestión, porque no todos los alimentos nos valen, por muy pocas calorías que tengan.
Como ya os explicábamos en el artículo “Adelgazar sin pasar hambre es posible con proteínas y grasas sanas”, dos de los errores más comunes que cometemos cuando queremos rebajar algunos quilos, deshacernos de la grasa abdominal acumulada o tonificar nuestro cuerpo y ganar más músculo son restringir o no asegurarnos una correcta ingesta de estos dos macronutrientes esenciales para nuestra salud.
Las dietas ricas en proteína son las más efectivas a la hora de mejorar la composición corporal
En ese sentido, es importante tener en cuenta que las dietas ricas en proteína son las más efectivas a la hora de mejorar la composición corporal ya que son capaces de aumentar la saciedad, elevar la termogénesis y minimizar la pérdida muscular. ¿Y cuánta proteína debes comer en cada comida? En general, se recomienda ingerir entre 1.5 y 2 gramos por kg de peso.
¿Cómo hacerlo? Como ya sabes, la carne de pastura, el pescado salvaje, los huevos ecológicos, las legumbres, los frutos secos y las semillas, los lácteos y algunos pseudocereales como la quinoa son buenas fuentes de proteína. Sin embargo, puede que no siempre sepas cómo añadir un plus de proteína a tu dieta, especialmente en comidas como el desayuno o la merienda. Por eso, también es interesante contar en nuestra despensa con un buen surtido de proteínas de alta calidad en distintos formatos como polvos, pasta o cremas de frutos secos, que también puedes incluir en muchas de tus recetas saludables.
Aquí tienes unos cuantos ejemplos, de la mano de Foodspring, que puedes acabar de complementar con el extenso recetario que la marca premium de alimentación fitness te ofrece gratuitamente desde su web.