A pesar de que el agua con gas ha sido estigmatizada como una bebida que engorda, lo cierto es que, al igual que el agua mineral, no aporta ninguna caloría. Además, este producto puede resultar beneficioso en múltiples procesos del cuerpo, como la digestión, ya que sus características burbujas, fruto del ácido carbónico disuelto que contiene, estimulan la secreción de jugos gástricos.
Tras la pandemia, la búsqueda de una alimentación más natural se ha disparado, con lo que productos como el agua con gas se han puesto de moda, siendo uno de los sectores que más ha crecido en los dos últimos años, pasando de los 66 millones de litros anuales a los 102 millones de litros el año pasado, según datos de Statista. Además, las estadísticas muestran que las ventas de agua con gas superaron los 6.000 millones de euros, un gran aumento respecto a los 2.600 millones de 2011 a nivel mundial.
Contraindicaciones del agua con gas
Es importante no confundir el agua con gas con otras bebidas parecidas como la gaseosa o la tónica, ya que éstas si contienen otros ingredientes calóricos y son más populares en nuestro país.
Sin embargo, ambas suelen estar contraindicadas para personas con predisposición a padecer gases, colon irritable y personas con insuficiencia respiratoria severa. No obstante, el resto de personas pueden disfrutar del agua con gas sin miedo a ganar quilos de más e incluso al contrario, ya que resulta una bebida más saciante que el agua mineral sin gas.
Beneficios del agua con gas
Pero, ¿qué tiene el agua con gas que gana cada día más adeptos? SodaStream, la marca número uno en consumo de agua con gas a nivel mundial, ha elaborado una lista de los beneficios de esta bebida natural y refrescante que, además, te mantendrá hidratado incluso en los días más calurosos del verano: