El otoño se suele considerar la estación en la que nos enfrentamos a los primeros resfriados y gripes. El cambio de temperatura y de humedad pone a prueba las defensas de nuestro cuerpo que, si se encuentran bajas, no son capaces de combatir a los virus y bacterias que nos rodean, y acabamos con los clásicos e indeseados síntomas de congestión nasal y mucosidad, tos, dolor de garganta, dolor de cabeza o fiebre.
Además, también te sonará que en otoño es también momento típico para la caída del pelo. Y estamos acostumbradas a que eso ocurra en cierta medida, pero hay veces que llega a preocuparnos. En muchos casos, esta caída también se debe a déficits nutricionales.
Las bases de un sistema inmunológico fuerte
En este caso, y al igual que sucede con la mayoría de aspectos relacionados con nuestra salud global, debemos prestar atención a tres aspectos básicos: la alimentación, el descanso y el ejercicio físico. Tres grandes pilares que deben ir en sintonía y que condicionan también la fortaleza de nuestro sistema inmunológico y de nuestras defensas.
Siguiendo con esta pauta, es imprescindible que nos aseguremos una vida activa y que realicemos ejercicio moderado regular, que evitemos el estrés, que disfrutemos de suficientes horas de descanso y de un sueño verdaderamente reparador y que le proporcionemos a nuestro organismo todos aquellos nutrientes esenciales que necesita a través de una correcta y personalizada alimentación.
La alimentación, el descanso y el ejercicio físico son los tres pilares de nuestras defensas
Para ello, apuesta por una alimentación basada en comida real, que evite el consumo de productos ultra procesados, y con una gran cantidad de productos frescos y de temporada como las verduras y las frutas de otoño, las legumbres, los frutos secos y semillas, los cereales integrales, el pescado y la carne de calidad o los productos lácteos y los huevos ecológicos.
Así podrás darle a tu sistema inmunitario las proteínas, las vitaminas C y A, el hierro y el resto de minerales esenciales que necesita para mantenerse sano, fuerte y preparado para combatir cualquier amenaza externa.
¿Por qué es bueno tomar suplementos?
También hay casos que, cumpliendo todo lo anterior, podemos tener ciertos déficits nutricionales o algún desequilibrio en el bienestar. En esos casos vale la pena que apoyemos estos hábitos saludables con suplementos naturales a base de principios activos que han demostrado su eficacia en el fortalecimiento de nuestras defensas.
Especialmente en los meses de otoño, tomar este tipo de complementos alimenticios es ideal para reforzar las defensas y así conseguir mejorar algún aspecto de nuestro bienestar (reforzar el pelo y las uñas, mejorar el aspecto de la piel, equilibrar las hormonas, mejorar el sueño...), pero sin olvidar que los suplementos no son sustitutos de unos hábitos de vida saludables.
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¿Cuáles son los suplementos naturales?
Se trata de los complementos alimenticios, sea en el formato que sea, cuyos ingredientes, vitaminas y minerales provienen de las plantas. Evidentemente van a pasar por un proceso de creación en laboratorios para verificar su seguridad, y aunque pueden llevar algún ingrediente no natural para su conservación, hay que fijarse en que la procedencia de la mayoría de los ingredientes sea natural.
¿Cuáles son las mejores marcas de suplementos naturales?
Respecto a las marcas, son muchas las que se dedican a crear complementos alimenticios naturales, pero te recomendamos que más que fijarte en una marca en sí, siempre te fijes en el producto. Tal vez una marca no sea conocida por crear normalmente suplementos naturales, pero tenga algunos concretos que sí lo sean. Y viceversa.
Y, por supuesto, además de fijarte en la procedencia natural de los ingredientes, también debes fijarte en su composición. Que un producto sea natural no quiere decir que siempre sea sano, ya que puede ser nutricionalmente desequilibrado. Por eso, lee siempre también el etiquetado.
Teniendo en cuenta estas recomendaciones, aquí te dejamos algunas marcas de suplementos naturales en las que confiar para reforzar tus defensas y mejorar tu bienestar en general.
