El famoso método del batch cooking consiste en cocinar con antelación una gran variedad de alimentos para poder combinarlos después, aprovechando los distintos métodos de cocción para optimizar al máximo los recursos. De esta manera, podremos disfrutar de comidas caseras de una manera cómoda y rápida, esos días en los que tenemos menos tiempo para cocinar, tan solo empleando unos pocos minutos en terminar de preparar nuestro plato.
Entre los ingredientes principales que podemos cocinar con antelación se encuentran: granos, legumbres y verduras, y luego aderezos como: aliños, salsas o encurtidos, que nos servirán para acompañar y dar sabor a los platos que vayamos preparando a lo largo de la semana, con los alimentos que ya tengamos cocinados.
Hay una ligera diferencia entre dejar preparada la comida con antelación, como se ha hecho toda la vida en la mayoría de hogares, y esta nueva tendencia que ha llegado para quedarse.
En la primera opción se prepara la receta al completo, y la dejamos ya lista para ser servida. Por supuesto podemos tomarla en el momento o guardarla en la nevera para tomarla otro día.
Por el contrario, en el batch cooking, se preparan diferentes ingredientes por separado, normalmente en más cantidad de lo habitual, con dos claros objetivos. El primero, ahorrar energía y tiempo aprovechando un mismo proceso para, por ejemplo, cocer dos ingredientes muy diferentes al mismo tiempo, pero de forma separada (cocer algún grano y encima poner una cestita para cocer unas verduras al vapor). Y el segundo, poder utilizar dichos ingredientes en más de una comida, y poder ir haciendo las combinaciones que más nos apetezcan en ese mismo momento, con todas las elaboraciones que ya tendremos hechas y guardadas en la nevera.
Aunque esto es solo por poner un par de diferencias con respecto a lo que se ha hecho toda la vida. Pero en realidad, cada uno puede incluir en su batch cooking las recetas que le apetezcan, siempre que estas se puedan guardar bien durante varios días. Algunos ejemplos de recetas elaboradas al completo serían los guisos de legumbres o de hortalizas con la proteína que se desee, o las cremas de verduras.
Cuánto tiempo necesitaremos
Para poner el batch cooking en marcha deberemos reservar unas 2 o 3 horas seguidas, el día de la semana que nos vaya mejor y tengamos algo más de tiempo libre, para poner todos nuestros sentidos en elaborar varias preparaciones a la vez, y aprovechar el tiempo en la cocina al máximo.
Durante esas horas intentaremos utilizar todas la opciones que nuestra cocina nos pueda ofrecer, utilizando los diferentes fuegos de que dispongamos y el horno, todo a la vez. De esta manera, estando en el mismo espacio podremos controlarlo todo y ahorraremos tiempo.
Se trata de utilizar todas las opciones que nos permita nuestra cocina durante dos o tres horas seguidas
Una vez terminada nuestra sesión de batch cooking, y con todo ya bien guardado, tendremos la tranquilidad de saber que, cuando vayamos más estresados por falta de tiempo, podremos prepararnos en muy poquitos minutos, platos saludables con alimentos hechos a nuestro propio gusto. Es una manera fantástica de ahorrar y de alimentarnos de una forma variada y nutritiva durante los días laborables que nos quedan por delante.
De todas maneras, hay que especificar que no siempre es posible preparar por adelantado absolutamente todos los platos que vayamos a consumir durante la semana, ya que algunos deberemos complementarlos con alguna proteína extra que prepararemos en el mismo momento. Pero sí que podremos preveer la mayor parte de todos ellos.
En principio, cualquiera de las preparaciones que hagamos en el batch cooking, será perfecta para combinar con el resto de preparaciones o vegetales frescos que tengamos en la nevera, y preparar también nuestro tupper para la oficina.
Ventajas del batch cooking
- Pasar menos tiempo en la cocina y poder dedicarlo a hacer otras tareas o a dedicar algo más de tiempo a la familia.
- Ahorrar tiempo y energía, ya que optimizaremos las técnicas de cocción, preparando varias elaboraciones utilizando una misma fuente de calor.
- Asegurarnos comidas saludables de calidad, preparadas por nosotros mismos con los mejores ingredientes del mercado.
- Estar más relajados durante la semana, sabiendo que tenemos cubiertas y preparadas las principales comidas de los días más ajetreados.
- Probar nuevas recetas y técnicas culinarias, y así variar un poco los platos y sabores de siempre.
- Poder compartir tiempo con otros miembros de la familia en un entorno diferente. Al tener que cocinar tantos ingredientes que hay que lavar, secar, trocear, etc… podremos implicar a los demás en las diferentes tareas y hacer que la sesión de batch cooking se convierta en un rato de diversión, y de compartir un rato de charla juntos.
¿Qué se necesita para hacer batch cooking?
Es importante disponer de un buen surtido de recipientes herméticos para guardar todas las elaboraciones que cocinemos. Lo ideal es que estos sean de cristal o de otro material que nos permita ver el interior de cada uno de ellos, sin necesidad de tener que abrirlos todos cuando los vayamos necesitando.
Igualmente importante, es dejar preparado un hueco en el frigorífico para almacenar todos esos recipientes que vamos a llenar, y luego a guardar en él.
Será interesante también, disponer de algún accesorio para cocinar al vapor que nos permita adaptarlo a alguna de nuestras ollas. De esta manera, cuando estemos cociendo las legumbres o los cereales, podremos poner ese accesorio en la parte de arriba lleno de trocitos de verduras como brócoli, zanahoria, coliflor, etc…, y aprovechar el vapor que se genera para que se cuezan al mismo tiempo.