Se trata de la forma más sencilla, rápida y eficaz de cambiar de look sin necesidad de meter mucha tijera o pasar por tinte y mechas. Sea como sea, el flequillo es una tentación constante, pero antes de volver a caer, deberías hacerte estas preguntas para saber que vuelves a estar preparada para llevarlo. ¡Ojo! La honestidad es la clave.
1. ¿Es primavera o verano? Si has respondido sí, entonces no debes cortarte el flequillo. Mantener un flequillo impoluto es un poco complicado. Si a esto le añadimos calor, sudor y una humedad del 85%, el resultado va a ser un desastre y te vas a arrepentir.
2. ¿Te gustaba tu flequillo la última vez que lo llevaste? Puede resultar una pregunta muy obvia o tonta, pero en cuestiones de cabello tendemos a ser muy impulsivas e irracionales. Eso de que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra es perfectamente extrapolable al mundo de las tijeras, así que se muy sincera contigo misma para contestar esta pregunta.
3. Si has respondido sí a la pregunta anterior, ¿por qué lo dejaste crecer de nuevo? Los motivos para dejarte el flequillo largo pueden ser infinitos, pero repásalos antes porque ahí puede estar la respuesta a si merece la pena volver a llevarlo o no.
4. ¿El motivo por el que te dejaste crecer el flequillo se ha convertido en algo irrelevante? A lo mejor te dejaste crecer el flequillo porque a tu ex no le gustaba y ahora (obviamente) te da igual lo que piense. Si te enfrentas a esta situación, entonces ¡adelante sin dudarlo!
4 consejos para decidir si hacerte flequillo o no
La verdad es que en temas de cabello somos más impresionables y volubles de lo que nos gustaría reconocer y seguir las tendencias nos apasiona, sobre todo si nuestra celebrity preferida se apunta a ellas. Los cambios de look son buenos y necesarios y, aunque no nos hallamos apuntado al pelo rosa, en la trampa del flequillo sí que hemos caído todas en algún momento.
