Hacer deporte sin la debida sujeción es sentenciar a nuestro pecho a la flacidez y a la caída libre. Sin embargo, bien protegida, la zona pectoral no sólo no sufre. También puede mejorar su aspecto y firmeza gracias al ejercicio físico. Incluso, después de la maternidad.
Tonificar en 6 pasos
1. PRESIÓN DE MANOS: Junta las palmas de las manos a la altura del pecho (como si estuvieras rezando), a la altura de los hombros y aprieta durante 10 segundos. Repítelo otras 10 veces.
2. CRUZAR LOS BRAZOS: Coge cada codo con la mano opuesta (como en las danzas rusas) y presiona hacia el exterior. Notarás cómo se tensan los músculos pectorales.
3. VUELOS CON MANCUERNAS: Recostada de nuevo en el banco inclinado, coge las mancuernas, estira los brazos a los laterales y elévalos semiflexionados hasta que las pesas queden por encima de la cabeza.
4. FONDOS FRENTE A UNA PARED: Situada de pie, frente a una pared (a unos 60 cm aproximadamente), apoya las manos sobre el muro hasta que tu cuerpo quede inclinado hacia el mismo. Flexiona los codos para acercar el rostro a la pared y extiéndelos de nuevo hacia la posición inicial.
5. PUSH UP: Son las flexiones de toda la vida “aunque ese nombre es incorrecto”, advierte Llull. Tumbada en el suelo boca abajo, apoya las palmas de la mano sin que superen el hombro y las puntas de los pies sobre el suelo. Elevar el cuerpo estirando los brazos (se puede optar por la versión light).
6. PRESS DE BANCA: Recostada en un banco inclinado, con una mancuerna en cada mano, las palmas de las manos hacia arriba y los brazos a la altura de los hombros, con los codos en un ángulo de 90 grados. Haz tres series de 12 repeticiones cada unas.
Cómo elegir bien el sujetador que mejor se adapte a ti
Y cómo cuidarlo para que te acompañe en las mejores condiciones
Dar con la talla correcta. La parte más importante es la tira elástica inferior. Debe sostener, no cortar la respiración. Los tirantes tienen que permanecer en su sitio sin clavarse. Si tienes poco busto, basta con que lo comprima; si es abundante, opta por un bra (así se denominan en el argot) con una copa adecuada a tu busto. Muchas marcas conocidas ya las tienen desde la A (la más pequeña) hasta la E (la más grande).
Amortiguar impactos. Según el fabricante, pueden encontrarse entre tres y cinco niveles de sujeción dependiendo del tipo de deporte que se practique. “Sin sujetador, no hay ejercicio que valga” señala Julie Igarashi, vicepresidenta de Diseño Global de Nike Women’s Training. Toma nota: impacto alto son running, step…; medio es el ciclismo y bajo, yoga y Pilates.
Lavar a diario. Pueden lavarse en lavadora con un programa para prendas delicadas y nunca con suavizante porque, a la larga, anula los sistemas tecnológicos de expulsión de sudor.
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