Las plantas medicinales son un buen remedio para prevenir o tratar el resfriado y la gripe, cuyos síntomas más comunes son fiebre, congestión nasal, dolor de garganta, tos, estornudos, fatiga, dolor de cabeza, dolores musculares y ojos llorosos. Existen varios estudios que avalan la capacidad de algunas plantas para potenciar las defensas de manera natural ante las infecciones del aparato respiratorio gracias a sus propiedades.
Te explicamos cómo actúan las siete más utilizadas:
- Echinácea: Es una de las plantas más eficaces cuando llegan los resfriados y la gripe porque combina compuestos fenólicos, polisacáridos y alquilamidas que potencian las células del sistema defensivo humano. Además, los extractos de esta planta poseen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y cicatrizantes.
- Menta: Una infusión de menta es muy útil y eficaz para descongestionar el sistema respiratoriocuando se está resfriado.
- Eucalipto: Similar a la menta, también se utiliza para descongestionar los bronquios. Unos vahos o incluso un baño caliente con eucalipto, menta y mentol ayuda a una respiración más libre y fácil, favorece la relajación y alivia los dolores musculares.
- Genciana: Esta planta es capaz de estimular la producción de glóbulos blancos y aumentar las defensas. Se suele tomar la raíz en infusiones y está indicada para bajar la fiebre.
- Malva: Hacer gárgaras con malva es perfecto cuando tienes dolor de garganta y tos.
- Hibisco: Los vahos de hibisco son especialmente efectivos cuando aparece la tos y las flemas. Además, las flores en infusión también se utilizan como agente calmante y antiespasmódico.
- Ajo: Contiene una alta cantidad de alicina, que tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas. Se puede comer crudo o añadido en ensaladas y sopas, aunque debido a su fuerte sabor también se comercializan tabletas y cápsulas insípidas.