Que usar agua y jabón es el mejor remedio para reducir la transmisión de infecciones es de sobras conocido. A juzgar por un estudio reciente, el quid de la cuestión está en qué sucede después. Utilizar el secador de manos antes de comer puede ser un grave error, ya que los secamanos de aire caliente acumulan tal cantidad de microbios en sus conductos que incrementan hasta un 254% la cantidad de bacterias que puede tener una persona en la palma de la mano y un 194% en las yemas de los dedos.
"Si usamos un secamanos de aire, lavarse las manos puede llegar a ser contraproducente porque estamos aumentando la polución bacteriana", sostiene el estudio.
Aún peor. La Universidad de Leeds, al frente de este trabajo, ha probado que los secadores de manos propagan los virus por todo el baño. Llegaron a esta conclusión después de comprobar que mientras el secador puede esparcir los microorganismos hasta 0,25 metros, las toallas de papel apenas demostraron propagación.
En otras palabras, el estudio invita a usar el papel o las toallas, la mejor garantía para evitar la propagación de gérmenes a otros usuarios y al medio ambiente. Y es que secarse las manos con algún trapo, en vez de recurrir a los secadores, logra eliminar hasta un 77% de los micoorganismos que se aglutinan (imperceptiblemente) en las manos.
¡Alerta! El uso del secamanos te llena de de bacterias
Lavarse las manos con agua y jabón es una medida higiénica, pero usar el secamanos, multiplica en más de un 250% la cantidad de gérmenes.
