Quien sufre ardores de forma habitual no sale de casa sin un antiácido en el bolso. Tanto los antiácidos como el bicarbonato son el remedio más usado para neutralizar esa molesta quemazón que sube hasta la laringe tras una comida pesada o la ingesta de un alimento de los que se dice que repiten. Sin embargo, este tratamiento es absolutamente nocivo para quienes sufren reflujo gastroesofágico.
Los antiácidos producen un alivio instantáneo porque neutralizan el ácido pero después generan un efecto rebote en los pacientes con reflujo. Aunque esta enfermedad no remite ni desaparece con ningún tratamiento, los médicos recomiendan a los pacientes que sufren episodios frecuentes de reflujo que acudan al médico porque con un tratamiento ?inhibidores de la bomba de protón- la enfermedad puede mantenerse estable.
Además, hay una serie de medidas que ayudan a prevenir la molesta sintomatología del reflujo:
1. Eliminar el tabaco y el alcohol o evitar ciertos alimentos (menta, chocolate, cítricos y las grasas)
2. Hacer cuatro o cinco comidas ligeras al día en vez de dos muy copiosas y evitar saciarse en ninguna de ellas
3. Dejar pasar dos horas entre la cena e irse a la cama y mejor dormir con la cabecera de la cama algo inclinada
4. Evitar los pantalones muy ajustados que aprietan el abdomen
Cómo evitar los ardores que provoca el reflujo
Pese a que es una costumbre muy extendida, los antiácidos son muy desaconsejables porque generan un efecto rebote.
