Algunos dentífricos contienen compuestos químicos que pueden producir irritaciones en la piel y otras pequeñas dolencias que, a pesar de no ser muy peligrosas, pueden ser molestas, especialmente para las personas con dientes sensibles. Con el fin de alejarnos de este tipo de compuestos químicos, una buena opción es confiar en lo natural y lo casero: al fin y al cabo, son una garantía de calidad y respeto.
A priori, preparar una pasta de dientes casera puede parecer una decisión descabellada pero, en realidad, se trata de algo mucho más fácil de lo que parece. Aunque existen diferentes opciones para preparar dentífrico casero, uno de los mejores métodos es mezclar tomillo en infusión, aceite esencial de menta, sal marina fina y arcilla blanca de uso interno.
Por un lado, el tomillo es un buen antiséptico natural para tratar inflamaciones y mejorar el cuidado de dientes y encías. Por otro, la menta refresca el aliento y calma el dolor, mientras que la sal también es útil para curar hinchazones y heridas. Por último, la arcilla blanca interviene en la conservación de los dientes y elimina bacterias y microbios de la boca.
Cómo preparar tu pasta de dientes en casa
El dentífrico, cuanto más natural, mejor. Ciertos químicos que se comercializan para la higiene de la boca pueden tener efectos negativos en algunas personas.
