Te encanta la playa, cómo no, pero cada vez que regresas del mar llenas la bañera o el lavamanos de arena. Observas con culpa cómo se diluye por el sumidero y piensas que pronto serás la culpable de haber atascado las tuberías.
Después de limpiar el bañador remojándolo con el agua de la ducha regresas a la realidad descubriendo que tus cañerías siguen intactas. La culpa desaparece, hasta que regreses a la playa otro día. Es uno de los clásicos del verano.
Qué hacer si el bañador se ha llenado de arena
Los bañadores son muy resistentes, pero con el paso del tiempo y la exposición constante al sol, la arena y la sal marina terminan por desgastarse. La arena, además, puede causar lesiones más o menos leves si permanece mucho tiempo rozando entre el traje de baño y nuestra piel, por lo que eliminarla incluso aunque no nos vayamos enseguida de la playa es importante para cuidarla.
Una de las acciones más fáciles de aplicar, pero que requiere mayor paciencia, es la de esperar a que el bañador se seque, para seguidamente expulsar con las manos, o sacudiendo la tela, toda la arena que todavía quede. Cuando el tejido del traje de baño está mojado o húmedo es mucho más difícil extraer los granos de arena, porque se quedan pegados a la ropa.
El problema de este método es que no puede aplicar a familias con niños pequeños, o por lo menos con niños que no paran quietos: ¿conoces a algún niño que no esté todo el rato en el agua, desde el mismo momento que llega a la playa y hasta que le tienes que insistir varias veces para que salga porque os tenéis que ir?
Que no cunda el pánico: te ofrecemos tres tips infalibles para quitar la arena de tu bañador: