Si eres de las que tiene la manía de morderse las uñas cada vez que se pone nerviosa, seguramente lleves años intentando dejar de hacerlo. Este hábito compulsivo suele aparecer a temprana edad (3-5 años), pero hasta un 50% de la población continúa haciéndolo cuando ya es adulta.
Esta tendencia es más habitual entre las personas que padecen frustración, aburrimiento, rabia, baja autoestima, timidez, así como entre aquellas con tendencia a preocuparse y/o perfeccionistas.
El problema de esta mala costumbre, es que además de afectar a la estética de las manos, puede provocar la aparición de padrastros, inflamación, dolor, riesgo de micosis, debilitamiento de los dientes e infecciones. Por todo ello, es conveniente esforzarse en dejar el vicio.
Sabemos que dejar de morderse las uñas suele resultar algo complicado, pero existen algunos trucos muy útiles que ayudan a conseguirlo. Si tu propósito de año nuevo es dejar de morderte las uñas, te contamos algunos consejos prácticos para que lo consigas de una vez por todas y luzcas unas manos sanas y bonitas este año.