No es ningún secreto que las japonesas pueden presumir de tener una piel perfecta. Pero como ocurre en la mayoría de los casos, la ausencia de manchas y la luminosidad no vienen dadas por una genética envidiable sino por una dieta equilibrada baja en grasas saturadas, cero exposición solar (a nosotros, como buenos latinos, todavía nos extraña verlas paseando por nuestras ciudades cubiertas de pies a cabeza en pleno mes de agosto) y un ritual de belleza de nada menos que seis pasos.
Si a muchas de nosotras nos cuesta mantener la rutina de desmaquillarnos antes de ir a dormir, sobre todo si llegamos a las tantas después de haber salido de fiesta, ellas conciben este ritual paso a paso como algo sagrado para mantener esa piel de porcelana que las caracteriza. Como si de la ceremonia del té se tratase, cada paso tiene un cómo, cuándo y por qué.
1. Primera limpieza: para eliminar el maquillaje y el exceso de sebo, masajean todo el rostro con un producto de base oleosa. Hecho esto, lo retiran con algodón o papel.
2. Segunda limpieza: para eliminar el polvo, el sudor y las impurezas acuosas, utilizan un jabón o espuma por todo el rostro. A la hora de secarlo, lo hacen con pañuelos de papel desechable (para evitar las bacterias que se puedan acumular en las toallas) y presionando el papel contra el rostro, nunca arrastrando.
3. Toalla caliente: con la piel perfectamente limpia, es el momento de abrir los poros para que el tratamiento que apliquemos a continuación penetre de forma más eficaz.
4. Aplicación del tónico: que prepara la piel para el sérum o crema.
5. Primera aplicación: se trata de aplicar el producto con movimientos circulares de dentro hacia fuera, para estimular la circulación.
6. Segunda aplicación: se aplica el producto con pequeños toques sobre la piel para garantizar la absorción total del producto.
Descubre el Saho: el ritual de belleza de las japonesas
El secreto de una piel perfecta viene del país del Sol Naciente en forma de ritual en seis pasos.
